El viernes pasado, diversos coros nacionales, la Orquesta Sinfónica Nacional (OSN) y dos solistas invitados de Puerto Rico, y dos de Guatemala, interpretaron diferentes piezas de Wolfgang Amadeus Mozart, compartiendo con el público la genialidad de este famoso compositor de origen austriaco.
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Mientras tanto, la emotiva dirección de Julio César Santos animó la interpretación de los artistas quienes demostraron su nivel de preparación en piezas como «Alegro Vivace», «Dies Iraes», «Molto Alegro», entre otras.
El réquiem fue escrito en textos latinos o actos litúrgicos interpretados comúnmente luego del fallecimiento de una persona.
Lamentablemente Mozart murió sin finalizar su obra, la cual estaba dividida en siete bloques, de los cuales sólo logró finalizar tres.
El resto quedó en manos de su discípulo, Xaver Süssmayr, a quien dejó las partes instrumentales, el coro, las voces solistas, el cifrado bajo, además del órgano, y algunas anotaciones que ayudaron a completar su obra que aún es disfrutada luego de 223 años.