Los mercados bursátiles asiáticos iniciaron la semana con fuertes repuntes, liderados por la bolsa de Tokio que cerró el lunes con una subida de 1,63%, en un síntoma de que los inversores esperan que lo peor de la crisis inmobiliaria estadounidense haya acabado.
La bolsa de Tokio cerró con alza de 1,63% tras el anuncio de mejores resultados de los previstos por parte de Citigroup, Google y otras grandes firmas, que reducen así la preocupación por la economía estadounidense.
El índice Nikkei 225 ganó 220,10 puntos ( 1,63%) para quedar en 13.696,55 puntos. Fue su quinta alza diaria consecutiva y la mayor en los últimos dos meses.
El índice ampliado Topix también ganó 27,45 puntos ( 2,10%) para situarse en 1.331,51 puntos.
«La opinión es que el mercado está volviendo al alza y con fuertes apoyos», aseguró el analista de Investrust, Hiroyuki Fukunaga.
«Ahora que el Dow Jones (índice de referencia de la bolsa de Nueva York) ha roto la barrera de los 12.700 puntos, apuesto a que en un plazo corto esto empujará al Nikkei a superar los 14 mil puntos», añadió Mitsushige Akino, jefe del fondo de inversión Ichiyoshi Management.
La bolsa de Hong Kong también cerró la sesión del lunes con un alza del 2,17%, dejando el índice Hans Seng en los 24.721,67 ( 523,89).
La mayor subida de los mercados asiáticos la protagonizó la bolsa de Sidney, con un incremento del 3,1%. El índice S&P/ASX 200 ganó 170,6 puntos y cerró en los 5.600,3, mientras que el All Ordinaries cerró en los 5.664,2 puntos, tras ganar 160,1.
Jamie Spiteri, presidente de Shaw Stockbroking, indicó que «hay una tendencia subyacente a que lo peor pasó».
El resto de los principales mercados financieros también lograron cerrar al alza: la bolsa de Shangai ganó el 0,72%; Seúl el 1,6%; Mombai el 1,57%; y Singapur el 1,48%.
Sólo Bangkok (-0,40%), Yakarta (-0,6%), y Manila (-0,9%) cerraron a la baja.
La sesión del viernes en Wall Street, en la que el Dow Jones ganó el 1,81% y el Nasdaq el 2,61% impulsó a los mercados asiáticos, a pesar de que el lunes el precio del crudo siguió batiendo récords y los países de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) se negaron a aumentar la producción.
Tampoco influyeron en negativo las posibles medidas que deban adoptar los gobiernos asiáticos para poner freno al crecimiento económico de sus países, por el riesgo a una subida de la inflación debido al alza de los precios alimentarios y del petróleo.
A pesar de las subidas generalizadas de las bolsas asiáticas y del anuncio del Banco de Inglaterra de destinar 60 mil millones de euros para desbloquear el mercado de los préstamos bancarios, la mayoría de los mercados europeos abrieron a la baja.
Así, Londres perdía un 0,06%, Francfort un 0,7% y París un 0,89%.