La Fiscalía de Delitos Contra la Vida solicitará para el próximo año el incremento de personal y presupuesto para la compra de equipo de investigación, eso con el propósito de aumentar la recolección de las pesquisas a fin de esclarecer el fallecimiento de centenares de guatemaltecos.
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El índice de violencia durante el 2006, a diferencia del año pasado, sufrió un alza que ha obligado al Ministerio Público a designar fiscales para casos calificados como de impacto social, entre ellos la masacre en contra de cuatro de los integrantes de la familia Lara Chávez, proveniente del municipio de Palencia, cuyos cuerpos fueron localizados a inmediaciones del río Las Vacas, zona 18 de la ciudad capital.
Otro de los casos que ha acaparado la atención del ente investigador es la muerte de varios integrantes de la familia Juárez Ramírez, propietaria de la chicharronería «San Jorge», cuyo caso hasta la fecha no ha sido esclarecido. Según el argumento de los fiscales, se ha hecho difícil establecer una hipótesis en cuanto a los hechos sangrientos debido al temor de los testigos.
El 3 de agosto de este año, varios guatemaltecos fueron sorprendidos con la noticia negativa del día, en la que se daba a conocer de la masacre de los integrantes de la familia García Say, quienes en horas de la madrugada, en el interior de su vivienda y negocio ubicados en 10ª. avenida y 17 calle, en la zona 1, fueron atacados a balazos.
En los casos anteriores destaca la muerte de varios menores de edad, a quienes sus victimarios les cortaron la vida con lujo de fuerza y saña.
Pero no sólo en la ciudad capital se dieron casos sorprendentes de asesinatos en contra de núcleos familiares; en Jutiapa, el 26 de julio, una infante de 15 meses, sus padres y el conductor del taxi donde se transportaban fueron asesinados de múltiples impactos de bala, frente a su vivienda.
En el municipio de Palencia, Guatemala, el 14 de junio, otro bebé pasó a formar parte de la lista de fallecidos a consecuencia de la violencia incontrolable que se desarrolló durante este año. El niño murió junto a su madre, Rita González Gómez.
Todos estos casos, aunados a los que se investigan desde hace años, por ejemplo la muerte del sacerdote José María Ruiz Furlán («Padre Chemita»), ocurrida el 14 de diciembre de 2003, el asesinato de varios integrantes de una familia de la colonia Villa Hermosa I, San Miguel Petapa, el 16 de diciembre de 2004.
La Fiscalía de Delitos Contra la Vida también tiene a su cargo la investigación tras la muerte del diputado de la Unidad Nacional de la Esperanza, Mario Pivaral, quien falleció en abril último, luego de haber recibido múltiples impactos de bala. El MP investiga con el propósito de encontrar a los presuntos autores materiales e intelectuales del hecho.
También la fiscalía que dirige ílvaro Matus tiene la responsabilidad de establecer las averiguaciones que den con los responsables del crimen cometido en contra del integrante de la Unión Democrática, UD, Hugo Rolando Monterroso Chacón, asesinado a pocos pasos de su negocio.
Varios de los supuestos responsables de crímenes cometidos durante el año 2006 han sido puestos a la disposición del juez de Primera Instancia Penal, casos que en su mayoría han sido elevados a tribunal de sentencia, donde se espera que el próximo año se dé inició al juicio oral y público.
El nuevo jefe de la fiscalía a cargo de las investigaciones de los numerosos crímenes cometidos durante este año tiene programado para el 2007 el cambio de horario de trabajo de los investigadores, con el propósito de mejorar los resultados de las indagaciones.
«Tenemos proyectado mejorar el trabajo de los fiscales a cargo de los diferentes casos, cambiar el horario para que las investigaciones den mejores resultados; otra de las peticiones que haremos al fiscal general Juan Luis Florido, es la de aumentar el número de personal en esta unidad así como el equipo necesario para la recolección de evidencias y todo lo que pueda servir para la investigación», menciona Matus.
Muerte de mujeres, en aumento
En el caso del fallecimiento de mujeres producto de la violencia que se vive en todo el país, corresponde a la Fiscalía de Delitos Contra la Mujer, que en determinado momento tiene comunicación con la Fiscalía de Delitos Contra la Vida.
La fiscalía que investiga los asesinatos cometidos en contra de las féminas tiene sus propias estadísticas que atribuye los crímenes a integración o salida de las maras, problemas sentimentales y de involucramiento con grupos de narcotraficantes.