Varios sectores sociales de Huehuetenango se unieron al repudio y consternación por el fallecimiento del menor Carlos Benedicto Sosa Pérez, de 10 años y exigen a las autoridades la pronta aplicación de la justicia, luego de que los presuntos responsables del vejamen que sufrió se presentaran a los tribunales.
Mildred Pérez, tía de la víctima, dijo que lo ocurrido ha causado dolor y pesar a toda la familia y pidió que se haga justicia; que las autoridades encargadas del caso realicen las investigaciones pertinentes para esclarecer el hecho.
Pérez expresó que una vida prometedora fue cortada de manera abrupta y que la muerte de su sobrino, de esta manera, causó consternación y repudio; pidió que madres y padres de familia asuman la responsabilidad de lo que hacen sus hijos e hijas y que tomen conciencia de la necesidad de inculcarles principios y buenos ejemplos.
El pequeño de 10 años falleció el pasado sábado en el Hospital Nacional de Huehuetenango, luego de la cirugía a la que fue sometido para tratar de reconstruirle los intestinos y otros órganos vitales, que fueron dañados cuando le fue introducida la manguera de un compresor, que luego fue puesto en marcha.
Por el hecho se responsabiliza a dos adolescentes, de 15 y 16 años, quienes la tarde del lunes fueron presentados por sus padres ante la Fiscalía del Ministerio Público de la localidad y el juez de turno ordenó su traslado a un centro de prevención de menores; este miércoles deberán comparecer ante el Juzgado de la Niñez y Adolescentes en Conflicto con la Ley.
Mientras, organizaciones sociales pro defensa de la juventud, niñez y adolescencia de Huehuetenango llevarán a cabo una caminata que recorrerá las principales calles de la localidad, en repudio por el vejamen del que fue objeto la pequeña víctima.