Los aspirantes a la postulación presidencial republicana acudían a los últimos mítines hoy, un día antes de que las asambleas vecinales en Iowa, el primer escalón para elegir al rival del presidente Barack Obama en los comicios generales de noviembre.
Los sondeos de opinión indican que el exgobernador de Massachusetts Mitt Romney está muy parejo con el representante texano Ron Paul, y que el ex senador de Pensilvania Rick Santorum les pisa los talones.
Los consejos locales o «caucus» en Iowa podrían definir el cartel de los siete aspirantes que buscan la postulación de su partido. Será la primera prueba electoral de un rosario de consejos y elecciones primarias que concluirán en junio.
Solamente tres o cuatro precandidatos suelen salir ilesos de Iowa con suficientes energías y dinero para continuar en la liza.
La lucha por la postulación ha sido definida no solamente por los temas sino por la insistencia de los precandidatos de ser los que más posibilidades tienen de derrotar a Obama en su empeño de lograr un segundo mandato en la Casa Blanca. El mandatario encara una economía estadounidense que apenas crece y un desempleo persistente y elevado.
Aunque aproximadamente la mitad de los participantes en los caucus de Iowa siguen indecisos, un resultado sorpresivo siguen siendo una posibilidad real en un partido que hasta ahora no ha arropado a Romney con entusiasmo y sin reservas.
El exgobernador es un empresario de probada fama, cuenta con amplios fondos y es el favorito de los mandos políticos republicanos, pero ya que pese a su popularidad en este estado Paul es considerado un aspirante mucho más débil a nivel nacional, Romney está convencido de que saldrá fortalecido de Iowa.
Romney es el favorito en las primeras elecciones primarias del país, el 10 de enero en Nueva Hampshire.
FAVORITO
Mitt Romney es el claro favorito republicano en Iowa en los últimos días antes de la primera votación rumbo a las elecciones presidenciales del 2012. Pero ahí es donde termina la claridad en esta impredecible contienda por la nominación.
Otros cinco aspirantes están luchando, como lo han hecho durante todo el año, para emerger como la alternativa frente a Romney.
El ascendente Rick Santorum y Rick Perry batallan para ganarse a los conservadores sociales. Ron Paul, de tendencia libertaria, trabaja para conservar el apoyo que está empezando a perder. Newt Gingrich lucha para poner fin a su fuerte caída. Michele Bachmann difícilmente es un factor.
A esta altura, Romney tendría que cometer errores, dijo John Stineman, un estratega de campaña del Partido Republicano de Iowa. «Y es una batalla entre los demás».
Aunque muchas cosas pueden ocurrir antes de las asambleas partidarias del martes, las encuestas públicas y los sondeos internos, así como entrevistas con activistas republicanos, votantes de Iowa y operadores políticos dentro y fuera de las campañas de los precandidatos indican que Romney está muy fuerte de cara mañana.
Paul, que subió en los sondeos este mes, se ha desvanecido después de algunos ataques por sus posiciones sobre política exterior. Santorum y Perry están subiendo, pero los republicanos evangélicos y conservadores culturales siguen dividiendo su apoyo entre los contendientes, lo que le dio una oportunidad a Romney. Y un gran contingente de electores aún no ha definido su apoyo a un candidato a medida que el tiempo se agota.
A pesar de la dinámica de súbitos cambios, dos cosas estaban claras en la última semana antes de las asambleas partidarias: El esfuerzo de todo un año para establecer un contendiente por consenso para enfrentar a Romney había fracasado, y el plan de Romney para sobrevivir Iowa, cuidadosamente trazado, era un éxito. Se basa en que los votantes conservadores no se congreguen alrededor de un candidato.
El exgobernador de Massachusetts estaba ligeramente por encima o en un empate técnico con Paul en las encuestas de NBC/Marist y CNN/Time, con Santorum en el tercer puesto. El Des Moines Register, que ha respaldado a Romney, planeaba lanzar su última encuesta antes de las asambleas partidarias la noche del sábado.
Con mucho en juego, los candidatos expresaron sus mensajes de clausura el sábado y emitieron los últimos anuncios de televisión, mientras que voluntarios y empleados de las campañas recorrieron el estado tanto para persuadir a los indecisos como para movilizar a los simpatizantes.