Reprimen homenaje a Montazeri


La manifestación de grupos opositores iraní­es fue contrarrestada por las fuerzas de seguridad. FOTO LA HORA: AFP STR

Varias personas resultaron heridas y unas cincuenta detenidas hoy cuando la policí­a iraní­ reprimió a palazos una ceremonia en memoria del ayatolá disidente Hosein Ali Montazeri en una mezquita de Ispahán (centro), según sitios web de la oposición.


Cientos de policí­as y de miembros de las fuerzas de seguridad rodearon por la mañana la mezquita de Seyed en Ispahán, donde debí­a celebrarse la ceremonia, e impidieron entrar en el edificio a los partidarios, que se enfrentaron con la policí­a, según estas fuentes.

Los manifestantes gritaban eslóganes en favor del movimiento Verde de oposición y la policí­a utilizó gas lacrimógeno para dispersar a la multitud, indicó la web Rahesabz.net.

«Las fuerzas de seguridad están pegando a la gente, incluidos mujeres y niños, con palos, cadenas y piedras», añadió. «Varias personas fueron detenidas y numerosas resultaron heridas».

Parlemannews.ir, el sitio web de la fracción reformista minoritaria en el parlamento iraní­, señaló que «más de 50 personas, incluidos cuatro periodistas, fueron detenidos en los enfrentamientos».

El jefe de la policí­a iraní­, el general Esmail Ahmadi, declaró el miércoles que las fuerzas del orden actuarán con firmeza en contra de los «perturbadores», en referencia a las manifestaciones de los últimos dí­as.

«Aconsejamos a este movimiento (de la oposición, ndlr) que cese sus acciones, si no la policí­a actuará con firmeza contra los perturbadores del orden», declaró el general.

Esta nueva ofensiva contra la oposición se produce un dí­a después de que su principal lí­der, el ex candidato presidencial Mir Husein Musavi, fuera destituido de su puesto a la cabeza de la Academia del Arte, que como arquitecto y pintor habí­a presidido durante 10 años.

El gran ayatolá Montazeri, que fue una figura de primer plano en la revolución islámica de 1979 antes de convertirse en uno de los principales responsables de la corriente reformista, murió el sábado a los 87 años en Qom (sur de Teherán).

Cientos de miles de personas se echaron a las calles de la ciudad santa de Qom el lunes para la celebración de sus funerales, convirtiendo el entierro en una protesta masiva antigubernamental que acabó con enfrentamientos con la policí­a.

La ceremonia de homenaje en Ispahán, donde Montazeri contaba con numerosos partidarios, debí­a celebrarse bajo la dirección de un religioso próximo a la corriente reformista, el ayatolá Jalaledin Taheri.

Otro sitio en internet de la oposición, Kaleme.org, señaló que una oficina gubernamental habí­a ordenado el martes por la noche que se cancelara la ceremonia y que las puertas de la mezquita se mantuvieron cerradas y protegidas por las fuerzas de seguridad.

Rahesabz también dijo que la policí­a rodeó la casa del ayatolá Taheri en Ispahán.

Montazeri apoyó a la oposición cuando denunció como fraudulenta la reelección del presidente Mahmud Ahmadinejad el pasado mes de junio y condenó con vehemencia la represión de las manifestaciones poselectorales.

Fue sucesor designado del fundador de la República Islámica, el ayatolá Ruhola Jomeini, pero sus crí­ticas a la concentración del poder en manos del Guí­a Supremo y al endurecimiento progresivo del régimen contra los opositores le hizo caer en desgracia en 1989, cuando fue apartado del poder.

Desde que murió, otro influyente disidente, el gran ayatolá Yusuf Sanei, ha sufrido presiones, según otro sitio de internet reformista, Norooznews.ir.

Señaló que el lunes unos 1.000 integrantes de la milicia basiyi atacaron las oficinas en Qom de Sanei, rompiendo las ventanas y golpeando al personal.

Los ataques se producen entre especulaciones de que los partidarios de Montazeri podrí­an adoptar a Sanei como su nueva «fuente» de inspiración.