Las cifras de muertes violentas que reporta el Grupo de Apoyo Mutuo (GAM) demuestran que ha habido un descenso en los índices de homicidios, sin embargo, los crímenes de mujeres parecen haber aumentado sin que haya habido capturas significativas de los responsables, afirmó su director Mario Polanco.
Polanco, quien presentó el informe mensual de derechos humanos y hechos de violencia, basado principalmente en reportes de prensa, indicó que los crímenes de guatemaltecas aumentaron en septiembre en un 7.06 por ciento respecto de agosto.
El 2009 fue el año en que se registraron más asesinatos de guatemaltecas en el período de enero a septiembre, con 401 muertes; para 2010 la cifra disminuyó a 332 y en 2011 se reportan 359, hasta septiembre.
Se ha podido observar crueldad, saña y odio en cada uno de los crímenes cometidos durante el 2011, dentro de los más sangrientos se encuentra el de personas desmembradas así como el de personas torturadas, prácticas que solo se dan en países en guerra indica el informe; en 2011, 21 mujeres han sido descuartizadas.
El director del GAM señaló al gobierno de una improvisación en el combate de la violencia, especialmente por el cambio constante de los titulares en el Ministerio de Gobernación y en la Policía Nacional Civil (PNC), aunque reconoció que sí ha disminuido la tasa de homicidios.
De acuerdo con Polanco, los crímenes de mujeres son los que menos se investigan y estos casi llegan al 100 por ciento de impunidad; no ha habido ninguna captura de los responsables y no se tienen datos de quienes podrían estar detrás de los mismos.
En los casos más recientes de desmembramiento de mujeres, el titular de la cartera de Gobernación, Carlos Menocal, atribuyó los mismos a pandillas y que las jóvenes podrían haber estado involucradas en las mismas o se hayan negado a participar en una.
Según el documento del GAM, que recoge únicamente los hechos que se caracterizan por la extrema violencia, del total de 359 víctimas mujeres, 54 fueron asesinadas en el contexto de masacres; 27 fueron encontradas con señales de tortura y 22 fueron descuartizadas.
La administración del presidente ílvaro Colom, que está por concluir, finalizaría con más de 24 mil asesinatos, según datos de entidades de derechos humanos.