El presidente Hugo Chávez informó ayer que repatriará 11 mil millones de dólares de reservas venezolanas en oro depositadas en bancos de Estados Unidos y Europa, decisión que complementa la anunciada antes respecto a nacionalizar todas las actividades de exploración y explotación de recursos áuricos.
El mandatario dijo que en total el país posee unos 18 mil millones de dólares de reservas en oro y se dispone a traer a Venezuela las que todavía no están en el país.
«Vamos a empezar a traer nuestro oro al Banco Central, vamos a dar el ejemplo», indicó el mandatario, en contacto telefónico que difundió la televisora estatal, al anunciar su decisión.
Chávez consideró la medida como «sana» y dijo que lo que busca es proteger al país de la crisis que enfrentan Estados Unidos y algunos países europeos.
El presidente del Banco Central de Venezuela (BCV), Nelson Merentes, defendió el traslado de las reservas en oro al país y sostuvo que la medida se toma por «prudencia» y «protección».
«A la hora de estas perturbaciones es preferible recoger los activos, en este caso el oro, y tenerlo en las bóvedas», expresó Merentes.
De acuerdo a un informe que presentaron la semana pasada el ministro de Planificación y Finanzas, Jorge Giordani, y Merentes al presidente, que fue difundido en la víspera por un diputado opositor, Venezuela tiene el grueso de sus reservas en oro en el Banco de Inglaterra, donde tiene depositado 4.595 millones de dólares.
El resto están en JP Morgan, Barclays Bank PLC, HSBC, Standard Chartered, BNP Paribas de Francia y el Bank Nova Scotia de Canadá.
Merentes explicó que en el caso de «otros activos» de las reservas internacionales, las autoridades financieras están buscando «más diversificación en países que tiene economías muy sólidas», y citó como ejemplo a China que aseguró que tiene un «escudo de protección» para afrontar una eventual crisis financiera mundial.
Giordani y Merentes propusieron a Chávez realizar una «recomposición y reubicación» de las llamadas reservas operativas, que alcanzan a 6.285 millones de dólares, para transferirlas a países como «China, Rusia, Brasil y otros países asiáticos y de América Latina».
Venezuela mantiene las reservas operativas en el Banco de Pagos Internacionales de Basilea en Suiza, la Reserva Federal, el Banco Mundial, JP Morgan, Barclays, BNP Paribas, y el Deutsche Bank.
Las reservas internacionales totales del país alcanzaban para el 16 de agosto los 28.598 millones de dólares.
En una llamada telefónica que fue amplificada durante un acto militar, Chávez expresó que «vamos a nacionalizar el oro y vamos convertirlo entre otras cosas en reservas internacionales».
El mandatario, que es tratado de cáncer, indicó que «pronto voy a aprobar una ley habilitante… para comenzar a tomar la zona del oro» que está ubicada en el sureste del país y combatir así las «mafias» y el «contrabando».
La nueva normativa le permitirá al Estado reservar «la actividad de exploración, explotación de oro y todas las actividades conexas», explicó Chávez.
El país dispone en reservas operativas, que constituyen divisas colocadas en cuentas bancarias o en instrumentos que permiten tenerlas líquidas de inmediato, 4.813 millones de dólares.
El gobernante no precisó cómo funcionará la nueva legislación puesto que desde 1965 el Estado venezolano nacionalizó la explotación del oro, y a partir de 1977 el Ejecutivo se reservó para sí todos los derechos de extracción y obtención de oro en Venezuela, quedando ilegales las actividades de productores independientes y de libre aprovechamiento.
Chávez amenazó el año pasado con retirar las concesiones para la minería de oro en el país y acusó a las mineras de dañar el medio ambiente y violar los derechos de los trabajadores.
En el país operan algunas compañías extranjeras como la empresa rusa Rusoro Mining Ltd. que controla una de las minas de oro más importantes del país en el estado suroriental de Bolívar.
A inicios de año el gobierno canceló la concesión que tenía la minera canadiense Crystallex International Corp. para operar la mina de Las Cristinas en el estado Bolívar.