Repatrian a niño


Sergio Pelicó, cuando residí­a en Momostenango, Totonicapán, junto a dos de sus parientes.

Hoy a las 7:45 será repatriado al paí­s el cuerpo del niño Sergio Wilfredo Pelicó, guatemalteco nacionalizado estadounidense, quien el pasado viernes se ahorcó de forma accidental en el lugar de su residencia, Houston, Texas, luego de imitar el ahorcamiento del ex lí­der iraquí­ Saddam Hussein.

Juan Garcí­a
jgdeportes@lahora.com.gt

Los restos de Pelicó serán inhumados el próximo jueves a las 13:00 horas en el cementerio de la aldea el Sanjón, del municipio de Momostenango, Totonicapán, que dista a 203 kilómetros de la ciudad capital.

El cadáver de Sergio Pelicó ingresará al Aeropuerto Internacional La Aurora al filo de las 7:45 horas procedente de Houston, Texas, ví­a El Salvador, donde el vuelo 588 de la lí­nea aérea Taca realizó escala este mediodí­a.

A decir de Antonio Pelicó, tí­o del ahora fallecido, Sergio nació en el paí­s norteamericano y estuvo en su natal Momostenango cuatro años, donde cursó los primeros años de nivel estudiantil primario.

En el 2001, Antonio Pelicó cumplió con el compromiso de regresar al niño Sergio a Houston, Texas, donde vivió hasta el pasado sábado 30 de diciembre (dí­a de la tragedia) junto a sus progenitores, Celso Pelicó y Sara León de Pelicó.

«Era el único hijo de mi hermano (Celso), a quien los vecinos recuerdan como un infante activo, sociable y cariñoso. Es lamentable la condición en que lo volveremos a ver», sollozó el tí­o de Sergio.

La tragedia

Según lo informó la semana pasada el periódico local The Houston Chronicle, el pequeño Sergio se ahorcó de manera accidental cuando intentaba imitar el ahorcamiento del ex lí­der iraquí­ Saddam Hussein tras ver las imágenes de la ejecución en la televisión.

El niño se ahorcó arrojándose de una litera la ví­spera del Año Nuevo, indicó en aquel momento la prensa, poco después de ver las imágenes televisivas.

Por su parte, el portavoz de la policí­a del condado de Webster, Tom Claunch, manifestó a The Houston Chronicle, que todo parecí­a indicar que se trataba de un accidente. «Pensamos que el niño estaba jugando», dijo el portavoz policí­aco.

La madre del infante contó a la policí­a local que la manera en que el desaparecido lí­der iraquí­ fue ejecutado despertó la curiosidad del pequeño, quien hizo varias preguntas al respecto a su tí­o.

De Pelicó confirmó que el niño habí­a visto imágenes de la muerte de Saddam en la cadena hispana Telemundo, poco antes de darse el fatal accidente.

Esta acción deja un mensaje

Para Norma Cruz, directora de la Fundación Sobrevivientes, la tragedia que está viviendo la familia Pelicó es un claro mensaje para los padres de familia, por tanto que debe de editarse la programación de los programas televisivos en los niños.

«Esto sucede cuando no se tiene un control de las imágenes que se dan en los medios televisivos, pues los niños tienden a reproducir todo lo que ven», observó Cruz.

«Nuestra niñez está expuesta todos los dí­as a la violencia y otros actos nocivos que no tienen ninguna censura. Hay infantes de 10 a 12 años que ya utilizan armas y que están matando personas. Este es un llamado de atención para que se tomen las medidas pertinentes», agregó la directora de Sobrevivientes.

«Se han registrado casos en que los niños se creen hombres araña o superman. En lo personal conozco el caso de niños que se han tirado desde cierta altura creyendo lo que ven en la televisión. Se recomienda la supervisión de la programación de los niños», amonestó Nidia Aguilar del Cid, titular de la Defensorí­a de la Niñez de la Procuradurí­a de los Derechos Humanos, PDH.