Junto al resto de la población, hoy iniciamos el descanso de la Semana Mayor, en el marco de nuestras más respetadas tradiciones; LA HORA publica hoy su Suplemento Especial de Semana Santa, a cargo del dilecto amigo y colaborador Celso Lara Figueroa, en el que se analiza desde distintos enfoques y perspectivas lo relacionado con la religiosidad de estas fechas en el marco peculiar de la cultura nacional.

Siempre hemos dicho que estos momentos de solaz deben servirnos para la reflexión, sobre todo entendiendo que vivimos en un paí­s con demasiadas asignaturas pendientes y en el que por vivir el dí­a a dí­a sin mucho detenernos a pensar en el futuro, parecemos condenados a vivir atrapados por la coyuntura. No son sólo las autoridades las que hacen en nuestro medio el papel de bomberos por eso de andar apagando fuegos, sino que en términos generales la sociedad vive así­, sin asumir compromisos de largo plazo.

Pero sobre todas las cosas nos preocupa la seguridad de los guatemaltecos y entendemos lo que significa el aumento de riesgo que ocurre en estos dí­as, ya no sólo por la sempiterna violencia que nunca nos abandona, sino que además por los peligros de percances producto de la imprudencia. Y es en ese campo en el que más podemos ayudar cada uno de nosotros si nos esmeramos en adoptar todas las precauciones y en evitar al máximo los riesgos, para que estas fechas no se vean marcadas por la tragedia.

Debemos recordar que a partir del próximo lunes, cuando haya terminado este mal llamado feriado veraniego, emprenderemos el camino a las elecciones de septiembre próximo que vemos como cruciales para el futuro del paí­s porque entendemos que nuestro modelo está dando demasiadas muestras de agotamiento y un nuevo fracaso y desengaño serí­a fatal para las aspiraciones democráticas de los guatemaltecos. Por ello los polí­ticos tienen que actuar con seriedad, pero también los ciudadanos deben poner su grano de arena, no sólo eligiendo bien, sino que exigiendo a los candidatos compromisos claros y precisos en temas puntuales que tienen que ver con el futuro de la vida nacional.

Aprovechemos, pues, este descanso reparador para agarrar fuerzas y estar preparados para las tareas próximas. Y para el pueblo cristiano que conmemora en estos dí­as la pasión, muerte y resurrección de Jesucristo, base de la fe profesada por la mayorí­a de nuestra gente, recordar que se trata de una festividad eminentemente religiosa que demanda recogimiento y comunicación espiritual con el Ser Supremo.

Deseamos a todos nuestros lectores un reparador descanso y a nuestros amigos guatemaltecos que nos leen en el extranjero gracias a Internet, recomendarles el Suplemento Cultural de hoy que les hará vivir nuevamente aspectos de esa vida en el terruño que sin duda echan de menos.