El nuevo gobierno italiano, encabezado por Matteo Renzi, tomó posesión hoy en una ceremonia de investidura ante el presidente Giorgio Napolitano en Roma.
El jefe de Estado tomó juramento a Renzi, de 39 años y hasta ahora alcalde de Florencia, y a su equipo, formado por 16 ministros, la mitad de ellos mujeres.
Renzi sucede a Enrico Letta, a quien presionó para que renunciara pese a ser de su mismo Partido Democrático (PD). El nuevo primer ministro asumió el cargo y nombró a su gobierno el viernes.
Es la primera vez que el gobierno de Italia tiene una total paridad entre hombres y mujeres. También es la primera ocasión en que una mujer estará al frente de la cartera de Defensa, con Roberta Pinotti.
El nuevo ministro de Economía será el tecnócrata y ex economista jefe de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) Pier Carlo Padoan, mientras que al frente de Exteriores estará la experta en asuntos europeos Federica Mogherini. El conservador Angelino Alfano seguirá siendo ministro de Interior.
La coalición de gobierno que dirigirá Renzi está formada por su Partido Democrático, pequeñas formaciones de centro y el partido Nuevo Centro Derecha de Alfano.
Renzi ha prometido rápidas reformas, pero el primer paso será obtener una moción de confianza en el Parlamento a partir del lunes. Jurista de profesión, Renzi acordó de forma inusualmente rápida el programa de gobierno y el nombramiento de ministros con sus socios de gobierno.
Hasta finales de febrero el nuevo primer ministro quiere llevar a cabo reformas de la ley electoral y de las instituciones, en marzo tiene programado una reforma del mercado laboral, en abril la reestructuración de las administraciones públicas y en mayo una reforma de impuestos.
El ex primer ministro Silvio Berlusconi prometió en parte apoyo a Renzi desde la oposición. Berlusconi afirmó que su partido, Forza Italia, no quiere formar parte de la coalición de gobierno pero aseguró que apoyará las reformas importantes en favor del país. Hace poco Berlusconi y Renzi pactaron una reforma de la ley electoral.