Renterí­a queda fuera de Gigantes


Edgar Renterí­a, jugador más valioso de la Serie Mundial, no renovó con San Francisco, y ahora dudará entre retirarse o buscar otro equipo en las Mayores. FOTO LA HORA: AFP Ezra Shaw

Los Gigantes de San Francisco se negaron a ejercer su opción por 9,5 millones de dólares para extenderle el contrato al colombiano Edgar Renterí­a, y prefirieron pagarle medio millón de dólares por la cláusula de rescisión.

Redacción La Hora
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Pese a que Renterí­a fue el Jugador Más Valioso de la Serie Mundial que conquistaron los Gigantes, la decisión no serí­a sorpresiva, pues el astro de Barranquilla habí­a anunciado que contemplaba el retiro, tras una campaña llena de lesiones.

Sin embargo, San Francisco tuvo que tomar la decisión apenas tres dí­as después de que Renterí­a disparó un jonrón de tres carreras contra Cliff Lee en el séptimo inning, para que los Gigantes ganaran el primer tí­tulo de la franquicia desde que se mudó de Brooklyn en 1958.

«El fue obviamente un gran motivo de que ganáramos, no sólo el último partido sino todos los playoffs», dijo Bobby Evans, el vicepresidente de operaciones deportivas de los Gigantes. «Edgar tuvo un papel enorme, sea en la cueva, en el terreno de juego, o en su liderazgo, su profesionalismo y habilidad para hilvanar algunos muy buenos partidos y grandes hits para nosotros».

El campocorto dijo el miércoles que descansará un tiempo antes de decidir su futuro.

«Siempre es duro pensar en el retiro», expresó Renterí­a luego del desfile de la victoria que realizó el equipo. «Quiero descansar. ¡Caramba!, me siento muy bien».

Renterí­a, con cinco participaciones en el Juego de Estrellas, bateó en la Serie Mundial de .412 (siete de 17) con dos cuadrangulares y seis impulsadas. En la temporada regular tuvo en total tres jonrones, 22 remolcadas y numerosas lesiones que lo pusieron tres veces en la lista de inhabilitados.

Al final, jugó con un bí­ceps afectado por una distensión. Este año pasó pocos momentos sin dolor cuando estuvo en el terreno de juego.

Los perí­odos del colombiano en el listado de lesionados se debieron a un tirón en la ingle derecha (del 6 al 22 de mayo y del 25 de mayo al 16 de junio) y a una contractura en el bí­ceps izquierdo (del 11 de agosto al 1 de septiembre). Sus 72 partidos fueron el menor número en los 15 años de su carrera en las mayores. De hecho, nunca antes habí­a participado en menos de 106 encuentros.

Renterí­a tiene ahora la opción de retirarse en su mejor momento, situación que los peloteros esperan con frecuencia para apartarse. Tiene de por vida un promedio de .287 con 135 jonrones y 887 remolcadas por los Marlins, Cardenales, Medias Rojas, Bravos, Tigres y Gigantes.

En 1997, conectó en la 11ma entrada un sencillo que le dio a Florida el tí­tulo de la Serie Mundial sobre Cleveland. Renterí­a fue el último out de San Luis en la Serie Mundial del 2004 que ganó Boston.

«Es un chico del que estamos contentos de haber traí­do. Pese a las lesiones de este año, encontró la manera de jugar y de permanecer para contribuir», dijo Evans. «Se sobrepuso a todo. Es un gran pelotero y un profesional consumado. El (premio al) Jugador Más Valioso de la Serie Mundial lo dice todo».

ANíLISIS

Ningún pelotero de los Gigantes de San Francisco, ni Willie Mays, ni Jeff Kent, ni Barry Bonds, ha jugado un papel más importante por ese equipo que el colombiano Edgar Renterí­a en la postemporada.

Sus asombrosos números de la Serie Mundial del 2010 le ganaron el premio de Jugador Más Valioso en el campeonato. Su entrega al deporte le ganaron a San Francisco la primera corona de béisbol de su historia.

Esas dos situaciones, de por sí­, son buenas para argumentar que Renterí­a, un campocorto natural de 35 años de edad, debe retirarse. A sólo dí­as de su gloriosa gesta en la Serie Mundial, la opción de club para retener sus servicios por $9,5 millones fue rechazada por los Gigantes.

El jonrón de Edgar Renterí­a contra Cliff Lee nunca será olvidado en San Francisco, ni en Texas

Así­ es el béisbol. Un dí­a estás en el tope de la cima y una semana después estás desempleado.

Serí­a muy difí­cil para Renterí­a repetir el escenario triunfal del 2010 para poder decirle adiós al béisbol de Grandes Ligas al tope del universo y con el JMV entre sus manos. Serí­a muy difí­cil para él competir por su posición dí­a a dí­a o hacer la transición para jugar del banco.

Si quisiera regresar a las mayores en el futuro, tendrá que practicar intensamente la posición de segunda y tercera base durante los entrenamientos de primavera para aumentar su valor como jugador utility, marcando una nueva etapa en su carrera profesional.

Pero hay una razón más punzante pasa recomendar su retiro inmediato: Su gran orgullo pelotero. Después del Juego 1 de la serie de campeonato de la Liga Nacional contra los Filis de Filadelfia, Renterí­a le dijo a los periodistas que no querí­a hablar con la prensa porque él no habí­a jugado.

«No, yo no jugué», dijo Renterí­a, molesto por no tener la oportunidad de aportar en el triunfo de los Gigantes por 4-3 sobre los Filis. «Cuando yo juegue, yo hablo».

No puede culparse a un pelotero por querer jugar sobre todas las cosas. Lo entendemos. Cuando comenzó a jugar, y San Francisco empezó a ganar, Renterí­a fue muy generoso con su tiempo con los periodistas.

Pero ese mismo fuego que hace de Renterí­a un pelotero tan arrojado y admirable en el terreno es el fuego que tendrá que aprender a controlar si quiere continuar su carrera como campocorto en transición a jugador hácelotodo del banco.

A menos que Renterí­a esté muy seguro de que puede dar un año más de juego intenso — con todo y sus lesiones — y que no perderá su puesto en la alineación ante un novato de las menores, mejor es que se retire ahora desde lo más alto en la gloria.

A lo largo de la postemporada, Renterí­a demostró mucha pasión por el desarrollo del béisbol en Colombia. Hablaba de eso hasta sin preguntarle. Mejor dedicarle unos buenos años a esa empresa tan loable en su paí­s a tener que sufrir 162 partidos amargado sin garantí­as de jugar.