Desde distintos planos y a través de diferentes series surge en el trabajo del pintor brasileño Renato Costa un mismo interrogante: ¿cuál es el papel del individuo en la posmodernidad?
No a manera de respuesta sino más bien de reflexión sobre esa cuestión, el artista nacido en Río de Janeiro (1974) ha sorprendido a Europa con la exposición “Sombras de una intersección” desde el año pasado.
En esta muestra, Renato Costa hace gala de la figuración, la subjetividad, las emociones abiertas, la autobiografía, la memoria, el simbolismo, la psicología y la narrativa invitando al espectador a cuestionar los componentes físicos y espirituales de la condición humana.
– ¿Qué es “Sombras de una intersección”?
– Sombras de una intersección es un conjunto de obras, que seleccioné de distintas series en las que llevo trabajando en los últimos años, y que tienen como tema clave la conformidad de la sociedad actual, a modo de mimetismo social. Revisando las obras de estas series, advertí que ese tema era común en las cuatro series (Paramnesia colectiva, Memorias póstumas, Vanitas y Descartes), como si fuera una especie de intersección entre planos; es una metáfora de cómo los cuadros, entendidos como planos, se cruzan y esta recta surgida como intersección, se convierte en una línea de texto que formula una pregunta.
– Al trabajar de forma independiente cada serie, ¿asomaba esta idea de forma autónoma?
– El comienzo de cada serie es la búsqueda de una idea. De hecho, el desarrollo completo de una serie me puede llevar varios años. Trabajo con muchas series simultáneamente ya que considero que las obras tienen que madurar. Para mí el tiempo juega un papel fundamental ya que me permite hacer relecturas sobre las series y así ocurrió con Sombras de una intersección. Descubría en esas cuatro series un tema común: la conformidad; que es la temática clave de la exposición.
– Como pintor brasileño, afincado en Europa, ¿cuál es su valoración de la pintura iberoamericana actual?, ¿percibe alguna diferencia?
– Independientemente de los países, de Occidente o de Oriente, la pintura actual, como todas las manifestaciones artísticas, bebe de la posmodernidad, interactúan y se globalizan. Más que diferencias destaco personalidades. Existen particularidades en cuanto al entorno político de determinadas áreas pero aun así creo que prevalece la alta interacción del mundo globalizado.
– ¿Qué evolución reconoces en tu obra a partir de la etapa en Brasil hasta la actual en Europa?
– La pintura cambia como la propia vida. El paso del tiempo y la madurez, también en el arte, hacen repensar conceptos y perspectivas. Desde mi llegada a España, el contacto con otra cultura me ha afectado en cierta forma.
– Tu proyecto más inmediato será en el Museo de Arte Contemporáneo de la Ciudad Autónoma de Ceuta, ¿en qué consistirá tu trabajo?
Sombras de una intersección en la Fundación Pons se puede entender como una previa, un resumen de lo que habrá en el Museo de Ceuta. Sin ser una retrospectiva, la exposición en Ceuta mostrará un amplio conjunto de mis obras; será una gran presentación de mi trabajo en un espacio físico ideal por sus dimensiones.
– ¿Cómo valora la situación de la pintura actualmente?
– Una característica muy positiva de la vanguardia artística actual, es la libertad de mezcla de estilos y discursos, y para mí la pintura es un lenguaje tan válido como otro cualquiera. Los medios cada vez se relacionan más entre sí y no se debe menospreciar ninguno de ellos. La pintura continúa siendo un medio válido para el arte actual.
– Resulta inevitable hablar de la crisis y su repercusión en el mundo del arte, ¿Cuál es su visión?
– Hay dos tipos de crisis: la financiera y la artística. Aunque la crisis financiera afecta a todos los ámbitos de la vida, creo que el arte saldrá adelante. Hemos visto surgir el arte de ambientes inhóspitos, hasta de la basura. El arte tiene un papel fundamental en la sociedad y también tiene su crisis particular como arte en sí en cuanto a sus valores y conceptos. Respecto a la crisis financiera hay un cambio en el sistema económico y su influencia en el mercado del arte. Siempre va a haber artistas, gente interesada en el arte, coleccionistas, que están atentos al mundo del arte de su tiempo. Quizá la crisis afecte más a artistas noveles, gente que está empezando pero prefiero creer en el trabajo y que cuando uno trabaja y cree en lo que hace los resultados positivos llegan.