Claro que es inhumano pretender que doña Marta, de la comunidad Nueva Jerusalén, de El Estor, viaje hasta la capital para registrar a su bebé en la ciudad en la sede del RENAP. Claro que es inhumano que doña Rita, de la comunidad de Cabá, de Chapul, viaje hasta la sede del RENAP en la capital para registrar a su bebé. Claro que es inhumano e injusto que viaje 14 a 20 horas gastando en pasajes, comida y hospedaje de baja calidad (o cuchitriles) para poder registrar a sus hijos. Primero que nada la tecnología debe ir a la par de cualquier cambio, o sea que se debe implementar tecnología a nivel municipal para que se registren allí los nuevos ciudadanos. Si no se cuenta con suficientes fondos para esto, se pueden ir incorporando municipalidades al proceso, paulatinamente. Debe existir o crearse un sistema descentralizado, porque lo que se pretende ahora es hacer un retroceso, que tergiversan las ideas de las leyes de descentralización y las leyes de desarrollo social. Cada día se deben descentralizar más las facilidades para la gente y no retroceder 50 años centralizando las cédulas (o documento único).