Con un presupuesto limitado y los días contados para cumplir a cabalidad con el mandato legal, el Registro Nacional de Personas (Renap) lucha contra el reloj para aperturar trescientas oficinas en el país y registrar a siete millones de ciudadanos en un plazo menor de tres años.
lahora@lahora.com.gt
Si estuviera en sus manos la decisión de modificar los plazos de operación, sin lugar a duda, los directivos del Renap estarían anuentes en extender el período en el que se tiene asignada la titánica tarea de ordenar un sistema de registro de personas que desde su inicio fue deficiente.
Sin embargo es imposible. La Ley del Registro Nacional de las Personas, Decreto 90-2005, dicta plazos que deben cumplirse a cabalidad, a los que se deben adaptar los funcionarios de la nueva entidad.
Las metas fijadas cuentan con poner en marcha cuatrocientas oficinas con bases de datos que contengan la información de toda la población guatemalteca antes de julio del presente año y para finales del 2010 se prevé el funcionamiento de la institución a la perfección, evidenciado por la emisión de siete millones de documentos personales de identificación (dpi) en sustitución de la cédula de vecindad.
Sumado a la tarea contra reloj que ya fue asignada, el presupuesto representa otro obstáculo para la regeneración del registro ciudadano. Fuentes del Renap afirman que los 125 millones de quetzales que han sido asignados no bastarán para cumplir con el objetivo de instalar sedes regionales en toda la república.
Para finalizar en julio con la absorción de la información municipal, se espera la aprobación de una ampliación presupuestaria de Q200 millones por el Congreso de la República. Cerca del 54% de los nuevos fondos serían destinados al primer objetivo, según Enrique Cossich, director ejecutivo del Renap.
Cossich y su equipo de trabajo confían en que la ampliación de fondos será aprobada por los parlamentarios, no obstante el reto sigue siendo difícil, pues las exigencias técnicas que demanda la ley son específicas y requieren de un alto nivel de preparación para los nuevos registradores.
«Estamos capacitando a nuevos registradores e incluso a quienes antes desempeñaban ese cargo en las municipalidades para que se adapten al nuevo sistema y pronto funcionen más oficinas» destacó Cossich.
La tarea que está llevando a cabo el Renap tiene un factor de presión más, ya que durante las elecciones generales celebradas el año pasado, las distintas misiones de observación electoral internacionales y nacionales destacaron la necesidad de emitir el dpi en un plazo mínimo para generar un nuevo padrón electoral.
Wolfgang Kreissl-Dí¶rfler de la Unión Europea y Diego García Sayán de la Organización de Estados Americanos fueron promotores de la idea de la necesidad de un sistema registral más confiable para evitar la duplicidad de identificaciones.
ílvaro Pop de la Misión de Observación Indígena, que centralizó su atención en el interior de la república, fue más allá que sus colegas extranjeros y destacó la importancia de crear una base de datos nacional con información real, ya que reconoce la falta de información en la población maya sobre el uso de identificaciones.
Asimismo, la duplicidad en las cédulas de vecindad para actividades ilícitas es una preocupación de Pop, quien no descarta que este problema ocasione inconvenientes dentro de la población.
El presupuesto aún no ha sido reasignado y los observadores electorales recalcan la importancia del Renap, que debe cumplir con sus obligaciones en una carrera contra el reloj.
Enrique Cossich,
director ejecutivo del Renap.
DPI o Documento Personal de Identificación, será el sustituto de la cédula de vecindad y al igual que esta, tendrá vigencia por 10 años y será de portación obligatoria. El costo oscila entre US$8 y US$10 y deberá ser subsidiado por el Estado a las personas de escasos recursos.
CUI o Código íšnico de Identificación, es la forma de identificar a todas las personas desde su nacimiento; gradualmente será implementado para el registro en el Seguro Social, Migración, y Departamento de Tránsito, entre otros.
100 oficinas del Renap han sido instaladas en diversas zonas del país que ya trabajan en la digitalización de información.
Seis mil registros de neonatos con el nuevo código único de identificación se han creado.
Dificultades en los departamentos de Sololá, Huehuetenango y Quetzaltenango para la absorción de información del Registro Civil.
125 millones de quetzales asignados al presupuesto de la institución, a la espera de una ampliación de Q200 millones por el Congreso.
Inició una campaña mediática para la sensibilización de la población, con el objetivo de integrarla al proceso de cambio.
Cooperación técnica del Gobierno chileno para la instalación de las bases de datos regionales y centrales.