Relevan a cúpula policial


El gobierno argentino relevó hoy a la cúpula de la influyente Policí­a Federal tras producirse graves choques en un parque de Buenos Aires ocupado en su mayorí­a por inmigrantes sin techo que dejó tres muertos la semana pasada.


Dos mujeres, la nueva ministra de Seguridad, Nilda Garré, y su segunda, Cristina Caamaño, fueron las encargadas de cesar en sus funciones a los altos mandos policiales, incluidos el jefe y el subjefe, un dí­a después de que la responsable fue ungida por la presidenta Cristina Kirchner.

La salida de los jefes de la Policí­a Federal serí­a el inicio de una purga más extendida en la principal fuerza de seguridad de Argentina, de 44.000 efectivos, según medios de prensa.

«La ministra de Seguridad, Nilda Garré, aceptó las renuncias al jefe de la Policí­a Federal, Néstor Valleca, y al subjefe Jorge Humberto Oriolo», informó hoy la página web de la presidencia.

También fueron cesados 13 comisarios generales quienes junto a Valleca, quien estuvo seis años en el cargo, y su segundo conformaban la cúpula de esa fuerza de seguridad.

La policí­a quedó en el centro de las acusaciones por un violento operativo de desalojo contra personas sin techo, la mayorí­a inmigrantes bolivianos y paraguayos, que habí­an ocupado el Parque Indoamericano durante una semana en reclamo de viviendas.

En el marco del operativo policial se produjeron dos de las tres muertes que dejó el conflicto en el paseo público, donde unas 6.000 personas, entre argentinos, bolivianos y paraguayos pobres, abandonaron el miércoles el lugar tras un acuerdo con las autoridades.

Al menos cuatro pequeños focos de protesta de los sin techo se mantení­an este viernes en zonas pobres de Buenos Aires y su periferia.

Garré, antes ministra de Defensa, señaló que «la represión no es el recurso para solucionar los problemas» de la sociedad, al referirse al violento operativo de represión en el enorme paseo público, de 130 hectáreas.

Ante el impacto de la represión a los ocupantes del Parque Indoamericano, el segundo más grande de Buenos Aires, Kirchner decidió crear el ministerio de Seguridad, que antes estaba integrado en otro formado también por Justicia y Derechos Humanos.

Luego del operativo represivo, el gobierno retiró a la Policí­a Federal de la seguridad en el predio y en su lugar desplegó a unos 2.500 efectivos de la Gendarmerí­a (policí­a militarizada de frontera) y la Prefectura (policí­a fluvial).

Antes de ser designada subsecretaria de Seguridad interior, Cristina Caamaño fue la fiscal que investigó el asesinato de un joven militante de izquierda el 20 de octubre pasado en un choque entre sindicalistas y logró que la justicia encause a siete acusados.

Caamaño ejercerá el control de la Policí­a Federal, la Gendarmerí­a y la Prefectura.