Las relaciones de Washington con la Santa Sede son demasiado fuertes como para ser monadas por las revelaciones hechas recientemente por WikiLeaks, dijo el viernes el embajador estadounidense en el Vaticano en una entrevista con The Associated Press.
Algunos de los miles de mensajes estadounidenses secretos que fueron difundidos por el portal de internet destapan comentarios sobre la intensa campaña diplomática emprendida por el Vaticano para afrontar las demandas por el escándalo de abusos sexuales del clero. Los documentos también aseguran que algunos funcionarios del Vaticano son antisemitas.
Miguel Díaz, un cubano que se ha convertido en el primer hispano en actuar como enviado estadounidense a la Santa Sede, dijo durante una entrevista con AP que siempre «hay momentos buenos y malos» en cualquier relación y que a veces se termina en divorcio. Sin embargo, Díaz no consideró la difusión de WikiLeaks como «una de esas situaciones».
Díaz nació en La Habana y es un profesor católico de teología en una universidad. Los hispanos representan un amplio sector de la población católica estadounidense.
El cubano fue enviado por el gobierno del presidente Barack Obama, quien ha sido fuertemente criticado por algunos en la Iglesia católica debido a su apoyo de los derechos al aborto y la investigación con células madre.
El papa Benedicto XVI destacó la posición de la Iglesia en estos temas cuando Obama visitó el Vaticano en 2009.
La elección de Obama representa un desafío para el Vaticano, tras ocho años de puntos de vista comunes con el presidente George W. Bush en la oposición al aborto, un tema que unió a ambas partes a pesar de la oposición de la Iglesia a la guerra en Irak.
«Nunca ha habido un momento en ninguna administración en el que hay un consenso del 100% en todos los temas», dijo Díaz.
El embajador dijo que Obama ha intentado «crear lazos» para superar diferencias. Citó la cooperación entre Estados Unidos y el Vaticano en la promoción de derechos humanos y libertad religiosa, oponiéndose al contrabando de seres humanos y trabajando con la organización benéfica Caritas tras el devastador terremoto en Haití y en otros lugares.