Reincidencia en narcomenudeo


De enero a la fecha han sido procesadas por posesión para el consumo unas mil 411 personas; fiscales y analistas aseguran que la reincidencia del delito satura al Sistema de Justicia

Las personas aprehendidas por posesión de droga para el consumo que ya han sido procesadas por ese ilí­cito, no son favorecidas con un proceso de desjudicialización; lo cual mantiene saturado de esos procesos al sistema de justicia.

Gerson Ortiz
lahora@lahora.com.gt

De acuerdo a las estadí­sticas generadas por el Servicio de Análisis e Información Antinarcótica (SAIA) de la Policí­a Nacional Civil, de enero a agosto del año en curso han sido procesadas por posesión para el consumo y otros ilí­citos similares, un total de 1 mil 411 personas. Un promedio del 50% de esos casos es reincidente.

El Centro Nacional de Documentación del Organismo Judicial (Cenadoj) refiere que en el área metropolitana ingresa un promedio anual de 910 casos de tráfico, comercio y almacenamiento ilí­cito; en el área central se reportan 101 casos.

El delito de posesión para el consumo reporta 5 mil 116 procesos en el área central, y 669 en el área metropolitana.

Saturación

Fiscales contra el narcotráfico del Ministerio Público (MP) explican que los delitos relacionados a la narcoactividad no tienen medida sustitutiva; por lo que, al tratarse de reincidencia en esos ilí­citos los casos van a juicio y el sistema de justicia se satura de procesos.

En todos los casos por posesión para el consumo u otro delito similar, existe prueba material, cientí­fica y testimonial; razón por la cual se han diligenciado juicios por posesión de 20 gramos de cocaí­na o marihuana.

Sandino Asturias, analista del Centro de Estudios de Guatemala, explicó que en los casos arriba citados existen dos temas de profundidad que deben ser tomados en cuenta: «Hay aprehensiones efectuadas por la PNC como mecanismo para estigmatizar a las personas; parece un mecanismo que algunas autoridades utilizan para justificar las capturas», detalló.

Asturias indicó en segundo lugar que «mientras sean delitos menores, no merecen la aplicación de un juicio», y agregó que lo anterior «es lo que tiene colapsado el sistema penitenciario y judicial con casos por faltas menores».

El analista añadió que la saturación de procesos por ilí­citos «menores» no resuelve en nada los problemas delincuenciales y desví­a la atención de otros fenómenos ilegales que suceden en el paí­s.

Según Asturias, aún existe un gran número de denuncias en contra de elementos de la PNC, por implantación de pruebas, las cuales refieren a drogas, lo cual distrae la fuerza policial, consideró.