Reina Isabel celebra 400 aniversario


Arribo. La reina de Inglaterra Isabel II a su arrivo al aeropuerto de Richmond en Virginia, EE.UU.

La reina Isabel II recordó ayer la sangre derramada por los nativos americanos y los negros africanos, en su cuarta visita a Estados Unidos para celebrar el 400 aniversario del nacimiento de la primera colonia inglesa del Nuevo Mundo, Jamestown, en Virginia (Este).


Al iniciar su primera visita a Estados Unidos desde 1991, la reina también expresó la «más profunda simpatí­a» de Gran Bretaña por las ví­ctimas de la masacre de Virginia Tech, asesinadas el 16 de abril por el estudiante surcoreano, Cho Song-Hui.

«Mi corazón está con todos los afectados», dijo, antes de reunirse con algunos de los sobrevivientes del tiroteo en el que murieron 32 estudiantes y profesores.

Hoy, la monarca de 81 años y su esposo, el prí­ncipe Felipe, de 85, visitarán Jamestown, un lugar histórico donde en 1607 se instalaron 104 colonos ingleses, 13 años antes que los peregrinos del Mayflower desembarcaran en Plymouth, Massachusetts (Noreste).

Isabel II ya habí­a participado, hace 50 años, de las celebraciones por el 350 aniversario de esta colonia, en su primera visita como monarca a Estados Unidos.

En un discurso en la legislatura de Virginia, el órgano representativo más antiguo de Estados Unidos, la reina dijo que la amistad entre Estados Unidos y Gran Bretaña era «una de las colaboraciones internacionales más duraderas en el mundo y en la historia».

También recordó que cuando visitó Jamestown hace 50 años, el énfasis habí­a estado en la naturaleza europea de la empresa pionera de los colonos de Virginia.

En retrospectiva, «podemos ver en este evento los orí­genes de un esfuerzo singular, que es la construcción de una gran nación (…). Pero 50 años después estamos en posición de reflexionar con más franqueza sobre el legado de Jamestown: el progreso humano raramente ocurre sin un costo», dijo la reina.

«Y esos primeros años en Jameston, donde confluyeron tres grandes civilizaciones por primera vez -Europa Occidental, América y Africa- desató una cadena de sucesos que continúa teniendo un profundo impacto social, no sólo en Estados Unidos sino también en Gran Bretaña y en Europa», explicó.

Bajo un aguacero estilo inglés, la reina caminó por el recientemente renovado complejo del Capitolio de Richmond y recibió regalos de quienes habí­an acudido a saludarla.

El gobernador de Virginia, Tim Kaine, le dio la bienvenida con un concierto a cielo abierto que fue atendido por unas 8.000 personas, según los organizadores.

Kaine dijo a los periodistas que en un principio estaba preocupado por su «natural tendencia americana a toquetear» a la gente, pero que «etiqueta aparte», los ciudadanos de la primera colonia inglesa en el Nuevo Mundo le mostrarí­an su afecto a la reina.

Luego de la ceremonia en Jamestown el viernes, donde la reina visitará un nuevo sitio histórico aún sin descubrir hace 50 años, acudirá al William and Mary College de Williamsburg, también en Virginia, fundado en 1693 por el rey Guillermo III de Inglaterra y la reina Mary II.

Previamente, será la invitada de honor de un almuerzo ofrecido por el gobernador Tim Kaine, junto a otros 400 convidados.

El sábado, la reina, fanática de las carreras de caballos y que aún monta, prevé asistir en Louisville al Derby de Kentucky, una de las carreras de caballos más famosas de Estados Unidos.

La reina y su esposo serán recibidos el lunes por el presidente George W. Bush en una cena en la Casa Blanca, marcando la historia compartida de ambas naciones así­ como asociaciones futuras en ciencia, educación e innovación, según el Palacio de Buckingham.

La pareja real acudirá el martes al Goddard Space Flight Center de la NASA, cerca de la capital, y visitará luego el Memorial de la Segunda Guerra Mundial, antes de asistir a un banquete en honor al presidente Bush y su esposa en la residencia del embajador de Gran Bretaña.