Regresa auto de Bond


Vendido. El conocido auto británico Aston-Martin fue vendido por la firma Ford.

Aston Martin, la mí­tica marca de los autos de James Bond, pero también de los circuitos automovilí­sticos, regresó a manos británicas tras ser vendida por Ford, su propietario desde hace 20 años, al grupo Prodrive.


La operación se hizo por un importe de 479 millones de libras (702,7 millones de euros, o 915 millones de dólares).

Aston Martin, cuyos orí­genes remontan a 1913, es considerado como uno de los emblemas del automóvil deportivo de lujo, con sus modelos DB5 –el que condujo Sean Connery en Goldfinger, en 1964– pero también con el Vantage y el Virage.

Los bólidos, 7 mil de los cuales fueron vendidos el año pasado en todo el mundo, fueron comprados por Dave Richards y su sociedad Prodrive, que fabrica autopiezas para coches de carrera, pero también dirige equipos en los circuitos automovilí­sticos.

Prodrive, fundada en 1984, emplea a mil personas en el Reino Unido, Estados Unidos, Alemania, Tailandia y en Australia.

Este grupo ganó seis campeonatos del mundo de rallyes con Subaru, y ya estaba vinculado a Aston Martin, dirigiendo a su equipo deportivo desde 2004, especialmente en las 24 horas de Le Mans.

El retorno de Aston Martin a manos británicas cierra un capí­tulo de desengaños para la industria británica del automóvil, tras el cierre de la histórica fábrica de Jaguar en Coventry en 2004, seguido de su retirada de la Fórmula 1, además de la quiebra de Rover en 2005.

Aston Martin despegó como marca solamente tras el fin de la Segunda Guerra Mundial, bajo la dirección de David Brown, que tomó el control del grupo en 1947, fusionandolo con Lagonda. La fábrica se instaló en Newport Pagnell, y se le dio a los autos de la marca las célebres iniciales «DB».

En los años 50, varios modelos «DB» triunfan en los circuitos. La marca gana dos primeras plazas en las 24 horas de Le Mans en 1959. El mismo año, el modelo «DBR1» le permite a Aston Martin ganar el camponato del mundo de marcas.

Actualmente, un automóvil de este modelo se vende a unos 10 millones de dólares en el mercado de los coleccionistas.

Los modelos «DB4» y «DB5», comercializados respectivamente en 1958 y 1963, obtienen un gran éxito. El «DB5» se convierte en el automóvil de James Bond: tras aparecer por primera vez en «Goldfinger», vuelve a estar presente en las siguientes cintas de la serie, siempre con Sean Connery.

Tras varios avatares y dificultades financieras, el estadounidense Ford entró en escena en 1987, adquiriendo 75% de la marca y luego su totalidad en 1993.

915

millones de dólares

Pagó Prodriv por la adquisición de Aston Martin