Regresa alpinista


El alpinista italiano que escapó de la avalancha de hielo y nieve que el viernes mató a once montañistas en el K2 en Pakistán, regresó hoy a su campamento base a 5 mil 200 metros de altura, pero su evacuación fue aplazada por el mal tiempo, indicaron socorristas.


Marco Confortola, de 37 años, podrí­a ser el único superviviente de la avalancha de hielo y nieve que se produjo el viernes cerca de la cima del K2 (8.611 metros) causando uno de los peores accidentes de montaña en la cordillera del Himalaya.

«El peligro ha pasado», afirmó Ashraf Aman, de la operadora turí­stica Adventure Tours Pakistan, que coordinó las operaciones de auxilio. Confortola, que sufre de graves sabañones en los pies debido al frí­o excesivo, «ha alcanzado el principal campamento de base y se recupera. El campamento está equipado para recibir ayuda médica inmediata en oxí­geno y medicamentos. Así­ que se restablecerá paulatinamente», añadió.

Los socorristas debí­an sin embargo esperar que las nubes se disiparan para reanudar la operación y rescatar definitvamente a Marco Confortola, precisó Agostino Da Polenza, coordinador del rescate en Italia, al canal de televisión Sky TG24. «Es poco probable que la misión tenga lugar hoy», indicó el coronel Ilyas Mirza, responsable de Askari Aviation, una empresa que trabaja con el ejército y que fleta helicópteros para operaciones de rescate. No obstante aclaró que los helicópteros «están preparados» para despegar si mejoran las condiciones climáticas pues se trata de «misiones rápidas» de «una o dos horas».

El descenso del alpinista italiano, que comenzó ayer, ayudado por otros montañistas, tuvo que ser muy lento debido a su delicado estado de salud.

Confortola, que perdió su teléfono móvil en la avalancha de hielo y nieve, pudo hablar ayer por primera vez con su campamento base, después de ser ayudado a descender por otros alpinistas.

Tres coreanos, dos nepaleses, dos paquistaní­es, un serbio, un irlandés, un noruego y un francés perecieron en el accidente ocurrido el viernes cerca de la cima del K2, en el extremo noreste de Pakistán, indicaron responsables.

El K2 (8.611m) es la segunda cumbre más elevada del mundo después del Everest (8.848m) pero es la más difí­cil a la hora de escalar y la que más muertos se ha cobrado.