De acuerdo con la Municipalidad de Guatemala, aproximadamente 6 mil 500 pilotos conducen los buses urbanos y extraurbanos que ingresan a la Capital, y la Dirección General de Transportes (DGT) estima que funcionan hasta 12 mil buses extraurbanos, sin especificar la cantidad de conductores.

Aunque en apariencia existe un registro del perfil de las personas que laboran en el transporte, este no está articulado entre las distintas entidades reguladoras de su funcionamiento y por eso diferentes instancias demandan controles en la identificación de trabajadores para contrarrestar la inseguridad, los accidentes de tránsito y las violaciones a los derechos laborales.

¿Quiénes conducen los buses? Es una pregunta que muchas veces las autoridades no pueden responder, y si lo hacen, no es con exactitud y seguridad, porque el descontrol en el tránsito también pasa por la falta de datos y registros fundamentales de los responsables de conducir el transporte público, quienes a diario tienen en sus manos la seguridad de miles de guatemaltecos.

La figura de la mayoría de pilotos del transporte urbano y extraurbano usualmente es cuestionada, debido al maltrato que ofrece a los usuarios, a la falta de educación, a los abusos y desde hace algunos años, a la infiltración de algunos con grupos de la delincuencia organizada.

Por otro lado, representantes de sindicatos critican las condiciones deplorables de trabajo de los responsables del trasporte público, con jornadas extenuantes, sin prestaciones laborales ni cobertura en seguridad social, aunado al problema de la inseguridad que coloca la profesión de piloto como una de las más “peligrosas” de ejercer en Guatemala.

Aunque en apariencia existen algunos registros de las instituciones que permiten identificar a las personas que laboran en los buses y su perfil, esa información no está articulada y se encuentra incompleta, de manera que resulta insuficiente para evitar la ola de violencia, los accidentes viales y la violación a los derechos laborales de los conductores.

De acuerdo con Carlos Sandoval, vocero de la Municipalidad de Guatemala -que entre sus facultades tiene la administración de la Superintendencia de Transporte Público Colectivo Urbano (STP)- existen alrededor de 6 mil 500 pilotos que laboran hasta dos turnos y que prestan el servicio de transporte urbano y extraurbano de rutas largas y cortas que ingresan a la Capital.

Según el portavoz de la comuna, se tiene el registro de un total de 3 mil 906 buses que prestan este servicio en el país: 2 mil 766 corresponden a buses rojos, 540 a rutas cortas del transporte extraurbano que ingresan a la Capital y 600 rutas largas que recorren parte del departamento de Guatemala.

El entrevistado refiere que cada conductor está identificado para determinar sus datos básicos, la unidad asignada, la empresa a la que pertenece, su recorrido y si carece de multas, además de conocer sobre si tiene antecedentes policíacos.

En tanto, Édgar Alburez, director interino de la DGT, explica que actualmente esta instancia únicamente posee un aproximado de las licencias otorgadas para el funcionamiento de los buses, sin precisar número de operadores del transporte.

“Estadística al 100 por ciento real no tenemos, porque acuérdese que nosotros damos las licencias y las tarjetas de operaciones, pero en una licencia pueden ir 5 tarjetas de operaciones entonces eso indicaría 5 choferes, lo que sí le puedo dar es cantidad de licencias que nosotros hemos otorgado”, refiere Alburez.

El Director de la DGT indicó que se tiene un aproximado de hasta 12 mil licencias de buses que podrían representar el mismo número de personas que manejan las unidades de transporte.

“Le estoy hablando de las licencias que da la DGT, en base a eso podemos decir más o menos qué cantidad de licencias o mejor dicho unidades manejan los pilotos, que están legalmente constituidos con nosotros, estamos más o menos en un aproximado de 10 mil a 12 mil”, refirió.

El funcionario dijo que próximamente se certificará a cada piloto en el Instituto Técnico de Capacitación y Productividad (Intecap), mediante una carta de entendimiento que también incluye capacitaciones, la cual busca tener mayor control de los operadores del transporte público.

INSEGURIDAD Y ACCIDENTES

Édgar Guerra, de la Defensoría del Usuario del Transporte Público de la Procuraduría de los Derechos Humanos (PDH), reitera la necesidad de que el Congreso de la República cree un registro nacional de pilotos que norme el actuar de estas personas y ayude así a prevenir hechos de violencia, accidentes de tránsito y violación a los derechos labores de este grupo de trabajadores.

“Ha habido hechos criminales que se presume por la vinculación de pilotos y ayudantes en el tema de extorsión y sicariato, donde un alivio sería tener un registro nacional de pilotos del transporte colectivo de forma novedosa de involucrar a los empresarios del transporte público en el tema, donde se les obligue o se les haga corresponsables de mantener el registro nacional de pilotos actualizados”, reitera el entrevistado.

A criterio de Guerra, el descontrol existente también ha causado hechos de tránsito con múltiples víctimas mortales, pérdidas materiales públicas y privadas.

“Cuando se dan esos casos e inicia el proceso de investigación,  las autoridades competentes buscan al dueño del bus o empresario, de una manera muy vacía dice que lo acababa de contratar y que no sabía cómo se llamaba o mayores datos de él y sólo sabía el sobrenombre”, refiere el entrevistado.

Edi Juárez, viceministro de Seguridad, coincide con Guerra, sobre la importancia de contar con un registro de pilotos, sin embargo, revela que existen varios empresarios que no colaboran con esta iniciativa.

“Nosotros hemos promovido con la Fuerza de Tarea contra Extorsiones del Transporte y en algunas empresas y gremiales hemos tenido mucho problema con ese tema porque no han colaborado, incluso los transportistas de la zona 18 -Ruta Maya, recientemente asediada por la inseguridad- no han puesto ninguna denuncia. Estamos actuando por los hechos que se han dado, pero algunos gremios de transportistas no interponen denuncias y no quieren colaborar con nosotros como autoridades para tener el control de los pilotos”, dice Juárez.

El vicetitular de Gobernación admitió que el registro de pilotos ayudaría “grandemente” a individualizar más rápido a quienes están involucrados en hechos delictivos.

“Hay varias gremiales, principalmente las que trabajan en la zona 6, 18 y Mixco.  Ellos aducen falta de confianza de las autoridades, pero nosotros hemos demostrado con el trabajo que hemos hecho con otras gremiales y empresas que nuestro trabajo es profesional y nosotros con la información que nos proveen y si tienen mayor control con sus pilotos mejoraríamos mucho el accionar contra los extorsionistas”, enfatizó.

DERECHOS LABORALES

Según Victoriano Zacarías, de la Central General de Trabajadores de Guatemala (CGTG), la evasión de parte de los empresarios para contar con un registro de pilotos se debe a que al someter a una verificación constante a los operadores del transporte, también los propietarios de los buses serán monitoreados sobre las condiciones en las que laboran sus empleados.

“En 1990 todavía había pilotos que pagaban seguridad social, pero después cambiaron eso -los empresarios.  Los dueños exigían una cuota diaria al piloto pese a recibir subsidio; en la actualidad se les ha permitido tener grandes ganancias y aun así obligan al piloto que les entregue Q400 o Q350 diarios, aunque éste debe abastecer de combustible, reunir para su salario y el de sus ayudantes, pagar la extorsión y la alimentación, la barrida y la lavada de la camioneta”, dice Zacarías.

El entrevistado justifica que esa es una de las razones por las que los conductores cobran por las tardes hasta Q4 de pasaje al usuario, pero a los empresarios generalmente eso no les interesa.

“El empresario sabe eso, pero lo que le interesa es que le den la cantidad que exige y sabe muy bien que el subsidio lo tienen y le sale sobrando.  Y aunque todo esto fue parte de los compromisos y sugerencias que dimos en su momento, sobre la creación de terminales que atendieran las necesidades básicas de los pilotos, como sanitarios, comedores y áreas de descansos, esto nunca se tomó en cuenta porque genera gastos y a los empresarios lo único que les interesa es no dar nada al trabajador”, destacó el representante de la CGTG.

NO RESPONDEN

La Hora intentó desde hace varios días obtener una declaración de Luis Gómez de la Asociación de Empresarios del Transporte Urbano, y de Gamaliel Chin de la Gremial del Transporte Urbano y Extraurbano de Pasajeros (Gretexpa), pero ninguno de los dos contestó a las constantes llamadas realizadas a su teléfono celular.

“VICIOSO A VIRTUOSO”

El defensor del Usuario del Transporte Urbano y Extraurbano de la PDH, considera que los círculos viciosos pueden convertirse en virtuosos al atender adecuadamente el tema del transporte, pero esto requiere de la voluntad de los gobiernos y empresarios para ofrecerles un servicio digno a los usuarios.

Además, es vital analizar el trabajo de las instituciones que verifican el tema, como la DGT que a su criterio es “inoperante”

Según el profesional, el respeto por los derechos laborales es vital para mejorar la situación, que no sólo permitirá contar con trabajadores más responsables y comprometidos, sino también con erradicar la inseguridad, que en ocasiones proviene de empleados descontentos.