Regiones opositoras fortalecidas tras triunfo autonómico en Tarija


Una mujer que trabaja en un colegio electoral muestra la papeleta de un referéndum de autonomí­a, en la ciudad de Tarija.

Los prefectos de cuatro regiones bolivianas que aprobaron sus regí­menes autonómicos en abierto desafí­o al presidente Evo Morales, se reúnen hoy en el sur del paí­s, fortalecidos por el respaldo del 80% a la autonomí­a en el referendo celebrado en Tarija.


Los jefes regionales de la poderosa Santa Cruz, de las amazónicas Beni y Pando y de la gasí­fera Tarija se reúnen hoy en esta ciudad en el extremo sur del paí­s, acompañados por el prefecto de Cochabamba, departamento que quiere avanzar también en el camino de la autonomí­a.

Los prefectos, en posición de fuerza, anunciarán su posición frente a la crisis nacional e inclusive podrí­an pedir un adelanto de elecciones.

En un triunfal discurso en la plaza de Armas la noche del domingo, el prefecto de Tarija, Mario Cossí­o -contundente triunfador en el referendo- anunció ante centenares de personas que ahora son cuatro los departamentos de Bolivia que apoyan los gobiernos autónomos, pero luego serán todos los nueve que hay en el paí­s.

«La autonomí­a no se queda aquí­: somos cuatro, pero seremos nueve» departamentos adscritos a la autonomí­a, dijo Cossí­o.

Previamente Rubén Costas, prefecto de Santa Cruz, principal abanderado de las autonomí­as, anunció que «este lunes nos reunimos (aquí­) los prefectos y dirigentes cí­vicos de Santa Cruz, Beni, Pando, Tarija y Cochabamba para evaluar la situación polí­tica».

Estos departamentos de han convertido en un gran frente de oposición al presidente Evo Morales, opuesto a las autonomí­as y cuyo gobierno considera que son ilegales los referendos que las validaron.

Morales pretende en cambio que se apruebe un proyecto de Constitución de corte estatista e indigenista que la oposición considera ilegí­tima.

La lucha entre el gobierno nacional, con gran fuerza polí­tica, y el regional, con mucho poder económico, ha generado una crisis polí­tica que desde hace meses no se desempantana, por lo cual se convocó a un referendo revocatorio en agosto próximo para decidir si el presidente y/o los prefectos se quedan en el poder o se van.

Hasta ahora todos los intentos de diálogo entre el gobierno y las regiones han fracasado, incluidas las últimas reuniones en las que actuaron como mediadores representantes de Argentina, Brasil, Colombia y la Organización de los Estados Americanos (OEA), además de la Iglesia católica boliviana.

Los prefectos rebeldes efectuarán el jueves en la sudeste Sucre otra reunión pero esta vez «se incorporarán (representantes de) Potosí­, La Paz y Chuquisaca», es decir el resto de departamentos bolivianos, según dijo el propio prefecto Costas.

Los prefectos parecen avanzar hacia hacer abortar el referendo revocatorio de mandatos, bajo el argumento de que en nada aporta a la solución de la profunda crisis polí­tica que contrapone las autonomí­as frente a la Constitución oficialista.

El presidente Morales, en cambio, empuja el referendo revocatorio en que pondrá en juego su propio gobierno, convencido de que recibirá nuevamente el respaldo de la población que le permitió llegar en enero de 2006 al poder en primera vuelta para un mandato de cinco años.

Si el referendo de agosto ratifica a todos en sus cargos -como apuntan sondeos-, «aquí­ la pregunta entonces es ¿se ha resuelto el problema central que tiene el paí­s?, se preguntó Cossí­o, en declaración a la televisión.

«Si no hay voluntad para ir a una reconciliación yo irí­a más allá; el revocatorio no resuelve el problema, tal vez lo más coherente serí­a plantear que se adelanten las elecciones», acotó la primera autoridad de Tarija.

RENUNCIARíAN


El presidente de Bolivia, Evo Morales, denunció ayer que seis prefectos opositores, de los nueve que tiene Bolivia, renunciarán a sus cargos para eludir el referendo revocatorio de mandatos del 10 de agosto.

«Están pensando renunciar (los prefectos) para otra vez presentarse (a una nueva elección). Claro, si les revocan su mandato como prefectos nunca más podrán presentarse, porque ¿con qué moral podrí­an presentarse?», afirmó el mandatario en una concentración campesina en la región de Cochabamba (centro).

El mandatario se refirió a los prefectos (principales autoridades regionales) de Santa Cruz, Beni, Pando, Tarija, Cochabamba y La Paz, fieros opositores, que -según él- podrí­an sufrir la interrupción de sus mandatos por decisión popular.

Morales, quien también pondrá en agosto su cargo y el del vicepresidente en juego, dijo que es mejor que los prefectos «se sometan a la voluntad del pueblo y no renuncien».

El gobernante está enfrentado con los departamentos de Santa Cruz, Beni, Pando y Tarija que aprobaron sus estatutos de gobiernos autónomos, modelo de gestión pública que también es visto con agrado por los prefectos de La Paz y Cochabamba.