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Los presidentes del istmo -incluido Zelaya- se dieron cita hoy en Managua, Nicaragua, para celebrar la trigésima cuarta Cumbre del Sistema de Integración Centroamericana (SICA), como se había planificado con antelación.
El principal tema de discusión fue la situación política de Honduras, donde ayer el Congreso desconoció a Zelaya como máxima autoridad del Ejecutivo, y en su lugar nombró a Roberto Michelletti.
Los Presidentes reafirmaron la postura que ayer asumieron los cancilleres centroamericanos, quienes acordaron «condenar enérgicamente la actuación de las fuerzas armadas y los grupos fácticos de poder contra el Gobierno Constitucional y Democrático del presidente José Manuel Zelaya Rosales».
De la misma manera, coincidieron al rechazar las detenciones «ilegales» de los funcionarios que formaron parte del Gabinete de Gobierno de Zelaya y acordaron «desconocer cualquier persona o grupo de personas que de forma ilegítima y espuria pretenda instalarse en la Presidencia de la República de Honduras».
ACCIONES
La Prensa reportó que a la llegada del presidente ílvaro Colom a Nicaragua, el mandatario guatemalteco declaró que «debe haber un reordenamiento en los poderes del estado de Honduras», mientras que el salvadoreño, Mauricio Funes, planteó que «los países deben implementar medidas diplomáticas como retirar a sus embajadores de Honduras».
Los presidentes de Centroamérica, reunidos al filo del mediodía de hoy, decidían qué acciones habrían de implementar como medida de presión para «devolver el orden constitucional a Honduras».
Al cierre de esta edición, el portavoz presidencial guatemalteco, Fernando Barillas, señaló que entre las medidas que «posiblemente» se implementarían sería el cierre de fronteras y la suspensión indefinida de las relaciones diplomáticas con Honduras del resto de países centroamericanos.
Mientras tanto, en las afueras de la Embajada de Honduras en Guatemala, decenas de personas de distintas organizaciones sociales y políticas manifestaron contra la instauración del nuevo régimen por el Congreso de ese país.
La condena de la sociedad civil al Golpe de Estado se desencadenó desde ayer, cuando los manifestantes se instalaron y gritaron consignas frente a la sede diplomática del gobierno hondureño.
PRESIDENCIA
Uno de los puntos en agenda del SICA es el cambio en la presidencia pro témpore de esa instancia, que luego de un fuerte debate, será trasladada de Nicaragua a Costa Rica.
Luego de la crisis política afrontada por el Gobierno de Guatemala, durante el surgimiento del caso Rosenberg, Nicaragua sugirió entregar a Colom la presidencia del SICA, sin embargo esta iniciativa fue objetada por el pleno de mandatarios.
El Comité Ejecutivo Nacional de la Unidad Nacional de la Esperanza (UNE) -partido oficial-, se sumó a la condena internacional de partidos políticos por el Golpe de Estado acontecido en Honduras.
La UNE, que forma parte de la organización Internacional Socialista, reconoció a Manuel Zelaya como único y legítimo presidente de Honduras.
Juan Alfaro, secretario general de la UNE, señaló que el partido oficial respeta los procesos democráticos, por lo que sólo reconocerá al mandatario electo en las urnas por el pueblo hondureño.
«El pueblo es el que pone y quita, pero aquí fueron las élites», dijo Alfaro, en alusión a los acontecimientos que se viven en Honduras.