El régimen sirio ha incrementado el uso de bombas de racimo prohibidas en muchos países, denunció hoy el grupo activista Human Rights Watch en momentos en que el conflicto entra a su tercer año.
BEIRUT Agencia AP
En nuevos hechos de violencia, los insurgentes hicieron estallar un coche bomba afuera de un edificio de gran altura en la ciudad oriental de Deir e-Zour, lo que desató enfrentamientos con efectivos gubernamentales, dijeron la televisión estatal y activistas.
El estallido ocurrió un día después de que los sirios conmemoraron el segundo aniversario de su revuelta contra el presidente Bashar Assad. La rebelión comenzó con protestas predominantemente pacíficas pero, en respuesta a la represión del régimen, devino en una insurgencia y después en una guerra civil.
En los últimos meses, el régimen ha intensificado los ataques aéreos y de artillería contra zonas que controlan los rebeldes en el norte y el este del país, han dicho grupos defensores de los derechos humanos.
Human Richts Watch, con sede en Nueva York, dijo el sábado que en los últimos seis meses las fuerzas sirias han lanzado al menos 156 bombas de racimo en 119 puntos en el país y han causado un número de bajas civiles que va en ascenso.
Dos ataques en las últimas dos semanas dejaron 11 civiles muertos, incluidas dos mujeres y cinco niños, según el informe. El grupo dijo que basó sus hallazgos en investigaciones de campo y en el análisis de más de 450 videos de aficionados.
Las bombas de racimo se abren en el aire y diseminan bombas más pequeñas. Este armamento representa una amenaza para los civiles porque muchas no estallan de inmediato. La mayoría de los países han proscrito su uso.
Un alto funcionario del gobierno sirio negó el sábado que las fuerzas del régimen estén utilizando bombas de racimo y dijo: «Muchos videos de aficionados son dudosos». Habló a condición de guardar el anonimato porque no está autorizado a declarar en forma oficial a los medios de comunicación.
Debido a la lucha en Siria unas 70.000 personas han perdido la vida y cuatro millones han resultado desplazadas entre los 22 millones de habitantes del país, según cifras de las Naciones Unidas. El conflicto se ha estancado a pesar de los recientes avances militares de los rebeldes.
El sábado, la insurgencia en Deir el-Zour detonó un automóvil cargado con más de dos toneladas de explosivos cerca del inmueble más alto en la ciudad, conocido como el Edificio de Seguros, dijo la televisión estatal.
De acuerdo con la televisión, los rebeldes ingresaron en el edificio tras la explosión pero las fuerzas del gobierno los repelieron.
El Observatorio Sirio por los Derechos Humanos, un grupo activista con sede en Gran Bretaña, también informó de enfrentamientos entre la insurgencia y las fuerzas del régimen después del estallido.
Las fuerzas del régimen dispararon obuses contra diversas zonas de la ciudad, afirmó el grupo.
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El periodista de The Associated Press, Albert Aji, en Damasco, Siria, contribuyó a este despacho.