Refuerzan seguridad en Bruselas tras detención de presuntos islamistas



Las autoridades belgas reforzaron hoy las medidas de seguridad en Bruselas ante el riesgo de un «posible atentado», tras la detención de 14 personas sospechosas de pertenecer a un movimiento islámico vinculado con un terrorista tunecino de Al-Qaeda.

El gobierno «dispone de elementos que indican que un atentado podrí­a estar en curso de preparación», declaró el primer ministro belga Guy Verhofstadt, al referirse a la amenaza.

Las medidas de vigilancia fueron reforzadas hasta el 2 de enero próximo en la capital belga «en los lugares de fuerte afluencia», como las estaciones de metro y tren, los mercados navideños, los barrios comerciales y el aeropuerto nacional.

Los presuntos islamistas fueron detenidos hoy por la mañana tras el descubrimiento de un plan de evasión «con la ayuda de armas y explosivos» de un islamista tunecino detenido desde 2001 en Bélgica, Nizar Trabelsi, precisó una representante de la fiscalí­a federal belga, Lieve Pellens.

Nizar Trabelsi habí­a sido condenado en junio de 2004 a diez años de prisión por haber proyectado un atentado contra una base militar norteamericana en territorio belga junto con varios simpatizantes islamistas.

Se trata de un ex jugador profesional de fútbol que se sumó a las filas del jefe de Al-Qaeda, Osama bin Laden, a quien conoció en Afganistán.

El grupo detenido «tiene una visión extremista y preparaba un proyecto de evasión con armas y explosivos», subrayó Lieve Pellens.

«Como no estaba descartado que este grupo podí­a desarrollar otros proyectos y que la amenaza general es elevada en este perí­odo del año, la fiscalí­a federal y el juez de instrucción decidieron no tomar riesgos e intervenir de la manera más amplia posible», agregó, hablando de medidas «disuasivas».

El operativo de seguridad reforzada implica la presencia «visible» de un centenar de policí­as adicionales en las calles de Bruselas, más otras medidas «discretas», similares a las aplicadas durante las cumbres de la Unión Europea que se celebran en la capital belga varias veces al año, continuó Pellens.

Las medidas podrán ser prolongadas en caso de que las autoridades lo consideren necesario, precisó de su lado un responsable del Ministerio del Interior belga, Alain Lefevre, en conferencia de prensa.

Bélgica, que nunca fue objeto de ataques islamistas, lucha desde hace años contra las redes terroristas que utilizan su territorio como base.

Además del de Trabelsi, tres procesos vinculados con el terrorismo tuvieron lugar desde los atentados del 11 de septiembre de 2001.

Uno de ellos concerní­a una filial de reclutamiento y enví­o de combatientes a Afganistán y otro a un grupo de apoyo del GICM (Grupo islámico combatiente marroquí­) implicado en los atentados del 11 de marzo de 2004 en Madrid.

El cuarto proceso, cuyo juicio es esperado para enero, es sobre una filial de reclutamiento de kamikazes que habí­a enrolado a la belga Muriel Degauque, primera occidental que cometió un atentado suicida en Irak en 2005.