Las reformas a la Ley Electoral y de Partidos Políticos deberían esperar la reforma constitucional que impulsará el Organismo Ejecutivo en los próximo días y que espera se apruebe en el Congreso de la República, según lo dio a conocer el presidente Otto Pérez Molina.
larevalo@lahora.com.gt
El mandatario se mostró de acuerdo con realizar cambios a la Ley Electoral, pues según indicó, entre otras cosas, evitarían los “vicios” de parte de parlamentarios cuyos actos “son rechazados por la mayoría de la población”.
Sin embargo, aunque manifestó que las propuestas no son excluyentes, pidió que el Congreso conozca primero las reformas a la Constitución que propondrá el Ejecutivo. Esto, según él, “porque esto llevaría reformas a la Ley Electoral y de Partidos Políticos también”.
De esa cuenta, aunque al conocer la propuesta de reforma no interferiría en que los diputados avancen sobre los cambios a la Ley Electoral, el mandatario dijo: “nosotros esperaríamos que no se apresuren a las reformas a la Ley Electoral y de Partidos Políticos, sino que primero conozcan las reformas políticas que estamos proponiendo”.
Esto haría que los cambios a la ley política fueran “congruentes” con las modificaciones a la Constitución que se pudieran realizar, a criterio de Pérez Molina.
SOCIALIZACIÓN
El jefe del Ejecutivo prevé que esta semana será de reuniones de socialización de la propuesta de reformas de la Constitución, según indicó ayer después de su reunión de gabinete.
En ese sentido, el programa de reuniones para ese efecto inicia desde hoy, con el Club Guatemala y en los próximos días con rectores y decanos de las facultades de derecho de las universidades del país, cooperativas, sindicalistas, empresarios del CACIF y de la Cámara de Comercio, directores de medios de comunicación, partidos políticos y jefes de bloque representados en el Congreso de la República.
Además, también se darán a conocer las propuestas a los grupos conocidos como G-4 y G-40, centros de investigación, grupos campesinos y al Consejo Económico Social, entre otros, según informó el Presidente.
Por aparte, las reformas habrían subido de número, pues en principio eran como máximo 40 y ahora aumentaron a 50, que según Pérez Molina espera que ya no aumenten.
Por otro lado, descartó que la elección de diputados sea uninominal, porque según indicó, dejaría fuera de representación a las minorías. El número de diputados máximo sería 140.
Entre otras cosas, el mandatario dijo que espera que esta sea la última vez que el Congreso llame a una reforma constitucional porque, luego de aprobarse la propuesta, se debería llamar a una Asamblea Nacional Constituyente para hacer reformas cuando esto se requiera.
“Lo que estamos proponiendo es que haya una sola forma de reformar la Constitución”, “que no existan dos formas para reformar”, dijo el Presidente. Una para la parte dogmática y otra para la orgánica. Esto, según indicó, porque en esta ocasión no se pudo introducir cambios como la ampliación de horarios para hacer allanamientos después de las seis de la tarde.
Dentro de las reformas estaría la propuesta “de que cualquier reforma de aquí en adelante, sea conocida por una Asamblea Nacional Constituyente”, señaló Pérez Molina.
A criterio del abogado constitucionalista Carlos Molina Mencos, este último planteamiento “es un principio de dictadura”, pues consiste en “abrir el camino a crear constituyentes totalmente afines al Gobierno para que hagan lo que él quiere”, lo que dejaría de lado la consulta popular para aprobar o improbar los cambios planteados y se prestaría “a una forma menos democrática” de reformar la Carta Magna”.