Mientras el peligro radica en la necesidad de imponer el tributo a la primera matrícula de vehículos, por otra vía pretenden favorecer a la industria de bebidas y alimentos con una ley reductora de impuestos, alertó la diputada Nineth Montenegro.
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Tratan que la ley de fomento y desarrollo a la actividad exportadora y de maquila sea aprobada, para que así dejen de pagar sus impuestos el 55% de las industrias de bebidas y también las de alimentos.
Esas actividades que se verían beneficiadas junto al espíritu original de incentivo a la actividad de la maquila auténtica, que representan el 40% y que sí se dedican tanto a la maquila del vestuario, del ensamblaje y otras que encajan en ese concepto, analizó la parlamentaria.
MILLONES PARA QUIí‰N
El Estado está perdiendo más de Q2 mil 700 millones al año por empresas que reciben exenciones y exoneraciones que reciben muchas empresas que se protegen bajo el paraguas que abre la ley de la maquila, con la que se protege a unos, y otros quedan desprotegidos, subrayó Montenegro.
Deberían estarse discutiendo las exoneraciones y la exenciones que actualmente están recibiendo muchas empresas que se están amparando en la ley de la maquila, «La ley de la maquila debe ser para maquila; pero la ley de la maquila se está usando para empresas de bebidas, de alimentos, de cerveza, de azulejos y estas no son maquilas», recalcó la diputada.
En lugar de gravar a las personas que necesitan vehículos de trabajo o de transporte, «atacar a esas empresas que no son maquilas, que se están beneficiando de no pagar Impuesto Sobre la Renta (ISR), esa es evasión», protesto Nineth Montenegro.