El banco del Vaticano reportó hoy una fuerte caída en las ganancias a medida que el Papa Francisco impone reformas para dar mayor transparencia a la institución empañada por escándalos.
El banco, llamado formalmente Instituto de Obras Religiosas, dijo que su ganancia neta en 2013 cayó a 2.9 millones de euros (4 millones de dólares) en comparación con 86.6 millones de euros (118 millones de dólares) el año anterior. La declaración de ingresos incluye una pérdida de 14.4 millones de euros (19.5 millones de dólares) atribuida a una «donación» de valores a una fundación de la Santa Sede. No entra en detalles, pero versiones de prensa dijeron que un alto cardenal del Vaticano transfirió unos 15 millones de euros a una compañía de cine italiana allegada al Vaticano y que se investigaba la transacción.
La institución sigue cerrando las cuentas que no cumplen con normas regulatorias más estrictas. La investigación refleja el esfuerzo del banco por mejorar el cumplimiento de normas bancarias internacionales, incluso para desalentar el lavado de dinero. Hasta ahora ha bloqueado a mil 239 clientes individuales y 762 institucionales. De unas 3 mil «relaciones con clientes» canceladas, la mayoría eran cuentas inactivas, aunque otras no cumplían con los nuevos requisitos.
El banco aclaró que «ahora se concentra solamente en instituciones católicas, clérigos, empleados o exempleados del Vaticano con cuentas de salarios y pensiones» además de embajadas y diplomáticos acreditados ante la Santa Sede.
Los escándalos que sacudieron el banco fueron atribuidos en gran medida al clima de secreto con que se operaba. El año pasado un monseñor del Vaticano, con millones en depósitos, fue arrestado en un supuesto caso de contrabando de divisas. Una investigación en el 2010 sobre lavado de dinero por parte de fiscales en Roma provocó un mayor escrutinio en el banco.
La fase inicial de reformas puso énfasis en «ninguna tolerancia con cualquier actividad sospechosa», dijo el presidente del banco Ernst von Freyberg. La próxima fase, que incluye estructuras más eficientes, verá probablemente un cambio de mando. Se cree que el financista francés Jean-Baptiste de Franssu será designado director del banco.