Reforma migratoria, en agenda


Revisión. Nanci Pelosi, nueva vocera de la Cámara de Representantes de Estados Unidos, inaugura una calle que lleva su nombre en Baltimore. El nuevo Congreso, liderado por demócratas, ha indicado que revisarán la reforma migratoria en los primeros meses del año.

Una reforma migratoria que abra la puerta a una legalización de los trabajadores indocumentados en Estados Unidos podrí­a ser aprobada en el primer semestre de este año, dijeron legisladores demócratas, quienes adelantaron que la base de trabajo será la propuesta que en 2006 manejó el Senado.


El representante demócrata de Illinois (norte) Luis Gutiérrez, uno de los principales defensores en el Congreso de una reforma migratoria que incluya un camino a la legalización de los 12 millones de indocumentados que se estima residen en el paí­s, se declaró «bien optimista» de que las leyes sobre inmigración sean reformadas por la actual legislatura, este año.

Será una reforma «abarcadora, como la que propusimos el año pasado», explicó Gutiérrez, uno de los encargados de presentar el proyecto en la Cámara.

Gutiérrez adelantó que las dos cámaras ya están «preparando la legislación» junto a los senadores Edward Kennedy (demócrata, Massachussets, noreste) y John McCain (republicano, Arizona, suroeste), promotores del proyecto aprobado por el Senado el año pasado.

Este proyecto de reforma no pudo ser conciliado con uno mucho más duro aprobado por los representantes de la Cámara en un Congreso dominado por los republicanos, y la reforma fracasó.

La iniciativa del Senado establecí­a entre otras disposiciones la posibilidad de que parte de los inmigrantes indocumentados optaran por la legalización tras cumplir ciertos requisitos, como un paso previo a la obtención de la ciudadaní­a, y también contemplaba permisos temporales de trabajo.

El Senado definió el jueves su lista de 10 prioridades y en el lugar número nueve incluyó la búsqueda de una ley para reformar las normas migratorias vigentes en Estados Unidos.

El lí­der de la recién asumida mayorí­a demócrata en el Senado, Harry Reid (de Nevada, oeste), señaló que su partido «hará más seguro a Estados Unidos comprometiéndose con una reforma migratoria amplia».

«Aprobamos una sólida ley inmigratoria en el Senado el año pasado. Desafortunadamente, cayó ví­ctima de la polí­tica en la Cámara de Representantes», sostuvo Reid en un comunicado.

«El sistema migratorio de Estados Unidos está roto. Nuestras fronteras siguen siendo poco seguras. Nuestras leyes (migratorias) siguen teniendo un bajo nivel de cumplimiento», añadió Reed.

«Este problema requiere soluciones bipartidistas», indicó.

El senador Ken Salazar (Colorado, oeste) dijo que espera que una reforma sea adoptada en el primer semestre del año.

«Va a ser una reforma buena y vamos a completar el trabajo dentro de seis meses», manifestó.

Por su lado, el representante por Texas Silvestre Reyes, ex jefe de patrullas fronterizas en ese estado sureño, abogó por una «reforma amplia» que quede lista en «tres o cuatro meses» y considere los tres puntos que definió como «de mayor importancia»: «un programa de trabajadores temporales», «legalización» de los indocumentados» y «seguridad fronteriza». «Igual que el Senado», añadió.

Las organizaciones hispanas se están movilizando para exigir al nuevo Congreso una reforma migratoria que abra las puertas a la legalización definitiva de inmigrantes indocumentados, y que permita también la reunificación de familias separadas por el marco legal vigente, pocas semanas después de varias redadas contra inmigrantes que se saldaron con decenas de deportaciones.