El proceso electoral de 2011, de acuerdo con analistas, podría truncar las posibilidades de diálogo de una Reforma Fiscal, a pesar de que se considera más que necesaria, Guatemala tendría posibilidades de retomar el tema hasta el 2012, pasadas las elecciones.
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De acuerdo con el Instituto Centroamericano de Estudios Fiscales (ICEFI) Guatemala tendrá posibilidades de encarar el diálogo de una reforma fiscal hasta el 2012, cuando el proceso electoral haya culminado con la elección de un nuevo gobernante que podría incluir dentro de su plan de Gobierno dicha reforma.
Tras varios intentos fallidos de encaminar el diálogo entre los sectores productivos del país y orientarse dentro de un panorama donde la Reforma Fiscal podría ser una solución para mejorar las dificultades tributarias que enfrenta el país, el ICEFI considera que si este año fue complicado, durante el 2011, lo será mucho más debido a la contienda electoral.
«Se ve un panorama incierto para la reforma fiscal, a pesar de que el Presidente la está empujando nuevamente, no hay muchas posibilidades de que esto se vaya a concretar, por lo menos en el corto plazo; el panorama electoral se está dando en medio de una polarización política, en medio de un combate a las mafias y una continua debilidad económica», indicó Jonthan Menkos Economista Senior del ICEFI.
Y continúa recalcando que se debería dar la oportunidad para que los actores más involucrados en este momento «como pueden ser los secretarios generales de los partidos políticos, comiencen a levantar el tema».
«Aun cuando la reforma fiscal no se lleve a cabo en 2010 si deberíamos de tener claro de que el nuevo gobierno necesitará de recursos para sacar adelante su programa político; es el llamado en términos de economía política, no encontramos que los actores políticos estén identificados con esto», expresó.
2011 REFORMA FISCAL
Rolando del Cid Pinillos, al tomar posesión como Ministro de Finanzas, aseguró que durante el 2011 se renegociará la Reforma Fiscal, argumentando que no habrá una «gran convocatoria», sino que se hablará con los sectores productivos uno por uno.
A pesar del rechazo del sector empresarial que desde el principio complica el panorama, no solo por el hecho de ser un año electoral, los principales sectores económicos del país, se muestran reacios a aceptar la implementación de una reforma fiscal «no es el momento para subir impuestos ni implementar una reforma de este tipo», explicó Jorge Briz, presidente de la Cámara de Comercio de Guatemala, al presentar la encuesta trimestral a sus agremiados, donde 95 por ciento indicó no estar de acuerdo en la reforma fiscal.