Bajo el argumento de que se hace necesaria una reforma constitucional para reestructurar los organismos del Estado a efecto de reducir el número de diputados y eliminar la lista nacional, buscar nuevos mecanismos para la elección del Contralor General de Cuentas, Fiscal General, Corte Suprema de Justicia e impulsar la creación de un ente fiscalizador de los órganos encargados de aplicar la ley, se ha iniciado una campaña en pro de modificar la Carta Magna.

El 31 de mayo, la Constitución cumplió 22 años de haber sido promulgada y aunque aún no ha sido desarrollada, ya que penden de ser emitidas más de cuarenta leyes, los lí­deres de los principales partidos polí­ticos y directores de centros de análisis se han pronunciado a favor de su reforma.

Al igual que en el 2003, cuando el hoy Presidente, í“scar Berger ofreció impulsar cambios a la Constitución para permitir una consulta popular a mitad de perí­odo e impulsar la reducción del número de diputados, hoy los polí­ticos han abordado el tema como un ofrecimiento de campaña.

Según Fritz Garcí­a-Gallont, candidato presidencial del Partido Unionista, pensar en la reforma es peligroso porque empieza el manipuleo y negociaciones muy complicadas. Todos los que están ofreciendo la reducción del Congreso, son mentirosos y oportunistas, eso se puede hacer ahora sólo modificando la Ley Electoral y de Partidos Polí­ticos, asegura.

Sin embargo, Alejandro Giammattei, candidato a la presidencia por la Gran Alianza Nacional, Gana y Otto Pérez Molina del Partido Patriota, consideran importante la reforma porque permitirí­a la reformulación de las instituciones del Estado, entre ellas la Corte Suprema de Justicia, la integración del Congreso de la República, la depuración de las fuerzas de seguridad y la creación de un ente encargado de fiscalizar a las instituciones responsables de la seguridad y justicia en el paí­s.

De igual forma, el binomio presidencial de URNG-MAIZ, plantea la refundación del Estado a través de una asamblea nacional constituyente que incluya la elección democrática de gobernadores, defina el número de diputados al Congreso, la depuración del Ministerio Público, entre otros aspectos.

Mientras tanto, analistas llaman a estudiar detenidamente las propuestas para evitar que sectores interesados busquen hacer de la Constitución un «tacuche a su medida».