Quienes por su edad, vivencia o experiencia saben cómo son los oficiales de inteligencia del Ejército, fácilmente comprenden que el Presidente de la República, Otto Pérez Molina es un hombre de muchas gavetas.

Evidencia de ello es el haber planteado una reforma constitucional, con lo que al igual que el tema de la legalización de las drogas, ha acaparado la atención pública, tanto en las noticias como en los editoriales y columnas de opinión, hecho que de por sí le ha dado ya el dividendo que diferentes decisiones de gobierno, como han sido múltiples compras con sobreprecios y compras a empresas propiedad de personas involucradas en la política de su partido y/o diferentes grupos de conocida trayectoria por su enriquecimiento en los negocios con el Estado, no han tenido la cobertura mediática que en otros gobiernos han recibido, con el consiguiente alto costo de desprestigio y desgaste. Lo mismo ha sucedido con varios nombramientos ilegales que ha hecho de ministros y viceministros, donde ni la opinión pública, ni el Ministerio Público le han presentado la factura en el monto en que la misma procedía.

Otro aspecto que evidencia su astucia es el nombramiento de la “heterogénea” comisión ad hoc que le ha servido para efectuar la propuesta de reforma constitucional, ejemplo de lo señalado es la presencia de un Edgar Gutiérrez que fuera el más cercano consejero y asesor personal de Alfonso Portillo o la de Antonio Arenales que siempre ha logrado estar pegado al oído de los presidentes de turno, desde Serrano, Arzú, Portillo, Berger y Colom, evidenciando, como ya en otra oportunidad lo mencioné, que es un reguilete que sabe decir y plantear los temas que lo hacen simpático y dúctil a los diferentes presidentes. También podría señalar como ejemplo a Mario Fuentes Destarac, quien dice no ser político, aunque siempre está involucrado ya sea como columnista, como académico o como allegado, asesor y/o confidente de los presidentes del país.

Todo ello ha producido la propuesta de reforma constitucional que el Presidente propone se discuta y opine igual que si fuera un movimiento envolvente de los que rápidamente hacía el Zorro del Desierto, tanto en la invasión de Francia como en los enfrentamientos del África Korps durante la Segunda Guerra Mundial.

Lo que no podemos saber es cuáles artículos de los propuestos son tácticos y cuáles son estratégicos, seguramente tanto el presidente Pérez Molina, su partido y sus heterogéneos asesores están preparados con tal de lograr su objetivo de reforma constitucional, de perder algunos de los artículos propuestos, aceptar la modificación de algunos otros y así lograr la aprobación de los que son su columna estratégica, también aceptarán la adhesión de algunos artículos, tanto a propuesta de la sociedad civil, los grupos de poder y/o los partidos políticos y sus diputados en el Congreso.

En todo caso, como ciudadanos con mayor o menor experiencia por nuestra formación jurídica, por nuestra experiencia como diputados y/o participantes de las propuestas de reforma a la Constitución, debemos privada y públicamente estudiar y manifestarnos sobre el proyecto de reforma a la Constitución Política de la República de Guatemala, en mi caso lo haré, tanto por eje como por cada uno de los artículos que la comisión ad hoc hiciera y el presidente de la República, Pérez Molina lo aceptara como su propuesta formal. Por su parte, los diputados, los partidos políticos y sociedad en general están en la misma obligación de actuar a tiempo o callar por siempre.
¡Guatemala es primero!