Reforma Agraria V


En esta serie de escritos sobre la reforma agraria se han descrito someramente algunos ejemplos de paí­ses que han descollado en su desarrollo dentro del escenario mundial a causa, precisamente, de las reformas que se han hecho a sus polí­ticas sobre la tenencia de la tierra, dentro de las cuales se distingue con suma facilidad la restricción al acaparamiento de la tenencia de la tierra, acaparamiento que desgraciadamente persiste en Guatemala.

Roberto Arias

Se mencionó a Chile, Japón, México, Estados Unidos, etc., así­ como a un reciente estudio de la Organización de Estados Americanos, OEA, sobre la desigualdad en la distribución de la tierra en la América Latina.

Sobran motivaciones para tratar este tema con seriedad, en virtud de que una de las razones que fundamentan el cuantioso atraso de Guatemala, como paí­s y como sociedad, es el acaparamiento del 95% de la tierra por un 5% de la población, sin permitir al otro 95% de la población el derecho a producir o a explotar la riqueza de los recursos naturales del suelo guatemalteco.

Una de las populares falacias que argumentan las poderosas fuerzas que se oponen a la democracia -que incluye la ecuanimidad-, es que si a los campesinos se les da tierra, casi inmediatamente la venderí­an para emborracharse o para malgastar el dinero, en virtud de que el campesino es haragán y no quiere trabajar. ¡Esa es una cobarde mentira con la que se ha justificado el acaparamiento de tierra y el retraso de Guatemala por siglos!

Una buena legislación al respecto harí­a de Guatemala un paí­s productor masivo de riqueza dispersa. Guatemala es un paí­s autosuficiente; sin embargo importa maí­z, manzanas, naranjas, melocotones, etcétera; lo cual es una vergí¼enza internacional.

Una excelente legislación sobre este tema, promovida por el Poder Ejecutivo, con la finalidad de proteger a Guatemala y a los guatemaltecos de la tan anunciada hambruna mundial que se avecina, serí­a, además de una reforma a la polí­tica fiscal, una reforma a las injustas polí­ticas agrarias, paralela a sólidas polí­ticas nutricionales y educacionales para los niños y adolescentes y capacitación eficiente para los adultos.

Guatemala tiene todo lo que cualquier paí­s quisiera tener: Enormes extensiones de tierra cultivable; climas que envidian los habitantes de los cuatro puntos cardinales; es uno de los paí­ses con mayores abastecimientos hí­dricos del planeta con relación a su dimensión; una posición geopolí­tica envidiable; acceso directo a los dos mayores océanos del mundo y… un largí­simo etcétera.

¿A qué se debe, entonces, la gran pobreza y el increí­ble subdesarrollo que existe en un paí­s tan rico, en donde hay personas muriéndose literalmente de hambre?

Según el diario elPeriódico 040408, pág.12, El Salvador busca producir frijol, maí­z y arroz en Guatemala, en un intento de garantizar el suministro de granos básicos a precios accesibles y evitar una crisis alimentaria en su paí­s. (¿?)

El gobierno recién instaurado tiene la oportunidad amplia de fortalecer el amortiguamiento de la hambruna que, según las noticias internacionales, se cierne sobre el mundo, especialmente sobre Centro América: Debe realizar una reforma a la tenencia de tierra y multiplicar oportunidades para su pueblo, antes de que múltiples desgracias caigan con gran peso sobre toda la población a corto plazo.

¡Urge producción nutricional en Guatemala!