Reflexiones en torno a las elecciones en EE.UU.


El reloj marcaba aproximadamente las 11:00 p.m. cuando el recién electo presidente de los Estados Unidos, Barack Obama, pronunció un inspirador discurso ante miles de personas que se congregaban a celebrar un momento único en la historia.

Iván Morales, Ivan.mcarrera@gmail.com

Más allá del tema racial, Obama habló de la unidad de una nación en tiempos de crisis, de la posibilidad del cambio, de los grandes retos por venir y de los sueños y esperanzas de cada una de las personas que con su voto, su trabajo y su entusiasmo, hicieron valer su voz en una democracia.

Ante la vista de miles de rostros cargados de emoción me permití­ soñar, por un momento; soñar con una Guatemala en la que tengamos partidos polí­ticos representativos y la elite de antaño que copa los puestos de poder abra paso a una juventud, que lejos de sentir apatí­a por la polí­tica, cree que un cambio es posible.

Donde exista una verdadera sociedad civil, que haga valer sus derechos ante la corrupción y los abusos de autoridad. Que las elecciones cada cuatro años dejen de ser un cheque en blanco y que cada uno de nosotros exija transparencia y rendimiento de cuentas a nuestros representantes.

Que de una vez por todas reconozcamos, que a pesar de los grandes problemas que existan, la democracia es el mejor sistema que ha ideado el hombre para dar voz a las expresiones de todas las personas que conforman una nación y que este sistema no puede funcionar por sí­ solo, requiere de la participación de cada persona en la sociedad, que vigile recelosamente las acciones del gobierno y a la vez reconozca los lí­mites de sus posibilidades.

Si esta nación no existe, debemos construirla.

Qué mejor dí­a para empezar que hoy, paso a paso, reconociendo que nunca hay que dejar de soñar, porque los sueños son nuestros motivos y algún dí­a serán lo suficientemente fuertes para convertirse en realidad.