Luego de 27 años de haberse separado a causa del conflicto armado interno de Guatemala, dos primos se reencontraron hoy en las instalaciones del Grupo de Apoyo Mutuo (GAM), colaborando así a la reconstrucción del tejido social del país.
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En un acto emotivo, Juan Martín Gómez Jiménez y Victorino Gómez Hernández se reunieron, luego de que la familia fuera desarticulada por la violencia de la guerra interna.
En 1980, la aldea Nueva Xalbal, en Ixcán, Quiché, vivían las dos familias Gómez, que se dedicaba a la agricultura y a la crianza de animales de corral. Entre las casas de cada una de las familias, sólo había unos quince minutos de distancia. Victoriano llegó corriendo a la casa de sus tíos a informar que el Ejército estaba a punto de llegar.
La voz de alerta provocó que todos recogieran sus pertenencias más indispensables, para huir hacia la montaña.
Los dos primos huyeron como pudieron. Al regresar a sus viviendas un día después, observaron que toda su familia había sido masacrada. El padre de Juan Martín había sido crucificado, por lo que sufrió un desmayo, siendo auxiliado por su primo.
Al no tener a nadie más, se fueron juntos a refugiarse a las Comunidades de Población en Resistencia (CPR), pero por los constantes ataques fueron separados. Juan Martín fue refugiado en Campeche, México, y su primo Victoriano huyó hacia Chiapas.
Hoy, los dos primos se reencontraron, uniéndose en el único lazo familiar que les quedaba. Con este, el GAM es el quinto reencuentro que realiza en el año.
«El Estado guatemalteco a través del Programa Nacional de Resarcimiento debiera adoptar como propio el esfuerzo por impulsar reencuentros de familias que fueron separadas por causas de la violencia que el mismo Estado impulsó contra la sociedad civil indefensa», indica el comunicado del GAM.