Fidel Castro se recupera «muy» favorablemente, y aunque su hermano Raúl gobernará Cuba el tiempo «necesario», estará en «perfectas condiciones» de ser reelecto en 2008 y seguir en la presidencia, dijo ayer el titular del Parlamento, Ricardo Alarcón.
«Estoy seguro de que estará en perfectas condiciones para seguir asumiendo esa responsabilidad», afirmó el funcionario, al ser consultado por la prensa sobre si Fidel Castro podría ser postulado para las elecciones de 2008 como jefe de Estado y de Gobierno.
Castro, de 80 años, convalece desde hace casi ocho meses de una delicada cirugía intestinal que lo llevó el 31 de julio pasado a ceder el mando de Cuba a su hermano, ministro de Defensa (75), de forma temporal y por primera vez en 48 años en el poder.
«He estado en bastante contacto con él y (…) está siguiendo de modo muy favorable el proceso de recuperación», declaró Alarcón a la prensa internacional, pero recalcó que en estos momentos «es necesario» que Raúl Castro siga al frente de la isla comunista.
A pesar de haber pasado etapas críticas, el líder cubano mejora y participa cada vez más en los asuntos de gobierno, según los mensajes optimistas de las autoridades, por lo que no se descarta una próxima reaparición pública y un retorno al poder.
Al referirse a la posibilidad de una vuelta de Castro al poder, Alarcón dijo que no se trata de una «reincorporación» a las funciones como presidente y comandante en jefe de las Fuerzas Armadas, porque, pese a la enfermedad, no ha estado alejado de la gestión de gobierno.
«Fidel ha estado y está muy metido, muy conectado, muy activo en todo el conjunto de decisiones importantes que se toman en este país, lo que pasa es que él no lo está haciendo del mismo modo que lo hacía antes, porque tiene que dedicar buena parte de su tiempo a recuperarse físicamente», manifestó.
El líder cubano «no ha abandonado su trabajo y participa en las decisiones más importantes, pero en una manera diferente porque está enfermo por su cirugía y se está recuperando», subrayó el funcionario.
«Cuánto se extenderá este proceso y cuándo va a volver a hacer lo que acostumbraba a hacer, eso depende de él y de los doctores», añadió Alarcón, cercano colaborador de Castro y quien dirige la política de Cuba hacia Estados Unidos.
Alarcón dio sus declaraciones tras presidir un encuentro de preparación para las próximas elecciones generales, que culminarán en marzo con la de los diputados, quienes a su vez designarán al presidente del Consejo de Estado, cargo que ocupa Fidel Castro desde 1976 que se instauró este sistema electoral.
«Mientras esté este señor (el presidente George W. Bush) en la Casa Blanca» las elecciones en la isla tienen un carácter «excepcional», comentó, ante la inquietud de la prensa sobre unos comicios con Castro en convalecencia.
Durante una conversación telefónica con su aliado, el presidente venezolano Hugo Chávez, Castro dijo que se siente «muy bien» y que ese mismo día recibió la visita del escritor colombiano Gabriel García Márquez, a quien no había podido ver durante su prolongada convalecencia.
Es «el Fidel de siempre», dijo García Márquez, al hablar al diario español El País de su reunión con Castro.
En la llamada, cuya transcripción fue publicada por el diario Granma, Chávez dejó entrever que Castro estaría «listo» pronto para un retorno a la actividad y mencionó la posibilidad de un encuentro con el presidente boliviano Evo Morales en abril, a un año de la adhesión de Bolivia a la Alternativa Bolivariana para las Américas (ALBA).
Durante los ocho meses de convalecencia, Castro ha aparecido en seis videos, el último el 30 de enero, cuando se le vio, junto a Chávez, de mejor semblante que en el anterior -tres meses atrás-, pero con dificultad al hablar.
Pero hace dos semanas, ambos hablaron por teléfono media hora -conversación difundida en directo en un programa de radio y televisión de Chávez-, y se escuchó a Castro con más energía y claridad.
A pesar de los logros sociales alcanzados en Cuba, como la salud y educación, la situación del transporte de pasajeros y de carga continúa siendo crítica, a pesar de las fuertes inversiones realizadas en el sector en 2006, reconoció el ministro cubano de Transporte, Jorge Luis Sierra.
«Durante 2006 el país realizó importantes inversiones para ir revirtiendo la grave situación acumulada en el sector, aunque queda mucho por hacer para lograr la total recuperación de esa rama», dijo Sierra al hacer el balance anual del sector.
El ministro, citado este viernes por el oficial diario Granma, destacó que «el transporte y su infraestructura presentan un alto grado de deterioro, provocado principalmente por el férreo bloqueo» que aplica Estados Unidos a Cuba desde 1962, pero admitió que la situación se agrava «por indisciplinas laborales y sociales».
Entre ellas mencionó «serias fallas organizativas», una «sensible disminución en la disponibilidad de fuerza técnica y profesional especializada, así como la falta de la adecuada preparación del personal para la asimilación de las nuevas inversiones que realiza el país para mejorar la situación de su transporte».
«La organización del transporte en la economía es deficiente, caracterizándose por la subutilización de los equipos y el gasto excesivo de combustible», manifestó Sierra, un ingeniero mecánico de 45 años, también miembro del Buró Político y del Secretariado del Partido Comunista de Cuba (PCC, único).