Lord Acton dejó dicho: «el poder tiende a corromper y el poder absoluto corrompe absolutamente». Algunos alcaldes honran con creces ese pensamiento en su afán de permanecer en forma indefinida en sus cargos. De los 332 municipios de Guatemala, 263 jefes ediles ?el 79 por ciento? buscarán la reelección en los comicios del 9 de septiembre. En el departamento de Guatemala, algunos de los alcaldes que buscan la reelección son Arnoldo Medrano, por Chinautla; ílvaro Arzú, Ciudad de Guatemala; José Antonio Coro, Santa Catarina Pinula; Víctor Reyes, San José Pinula; Eduardo ívalos, San Pedro Ayampuc, y Amílcar Rivera, Mixco.
El fenómeno de la reelección de alcaldes es más marcado que en el caso de los diputados. Más de la mitad de quienes se lanzan a la reelección resultan ganadores, debido a la proyección que proporcionan las obras. En los municipios, la gente apoya a quien ha demostrado alguna regularidad, y no asumen el riesgo de dar oportunidad a una nueva opción.
Preocupan las denuncias contra los aspirantes a la reelección. Basta revisar el caso del alcalde de Santa Catarina Pinula, Antonio Coro. El jueves 30 de julio fue acusado en conferencia de prensa, por una alianza de sus competidores, de promover un fraude electoral por medio de 5 mil cédulas de vecindad duplicadas. Otro señalamiento contra Coro es que mientras la población de Santa Catarina carece del servicio de agua potable, a un costado de la fábrica Incaparina existe un nacimiento de agua, utilizado por la empresa Salvavidas, la cual diariamente llena 100 camiones para su venta.
En la madrugada del 10 de agosto, un cerro que estaba en la parte superior de la aldea San José El Manzano, en Santa Catarina Pinula, cedió ante las constantes lluvias y soterró una vivienda donde vivía la familia Catalán Rustrián y fallecieron cinco menores de edad. La familia Catalán informó al gerente municipal de Santa Catarina Pinula, Antonio Vásquez, sobre la inminencia de la tragedia al no dar mantenimiento a un tanque que abastece de agua, pero la advertencia fue omitida. Vásquez, quien usurpa la calidad de ingeniero, es el presunto testaferro de Antonio Coro, ya que a su nombre aparecen fincas y empresas que en realidad son propiedad del alcalde de Santa Catarina.
Se ha advertido que los proyectos de drenaje en la localidad, no cuentan con una planificación adecuada al crecimiento poblacional y los desniveles no son los apropiados para que las aguas negras fluyan con facilidad. No se les da mantenimiento a las plantas de tratamiento de aguas residuales, por lo que los olores fétidos son insoportables. Otro aspecto que causa indignación es el despilfarro de recursos, ya que el alcalde Coro se recetó un sueldo de Q90 mil mensuales y gasta Q36 mil al mes en pagar a sus guardaespaldas.
Este recuento de algunas perlas nos permite reflexionar que si el poder absoluto corrompe absolutamente, la mera habilitación para obtenerlo, por medio de las reelecciones indefinidas, es un pasaporte a la impunidad. En algún momento, debe evitarse las manipulaciones en beneficio del poder de turno y que todos los comicios transmitan la legitimidad, la transparencia y un recorte de las facultades de quienes confunden servicios temporales con designios vitalicios.