Reducen precios, previo a elecciones


El presidente de Zimbabue, Robert Mugabe, en el poder desde hace 28 años, se disponí­a a ordenar una rebaja de precios ayer a cinco dí­as de las elecciones nacionales y locales del sábado, en medio de nuevas acusaciones de que busca comprar su sexta reelección consecutiva.


Mugabe, de 84 años, convocó a empresarios y comerciantes a una reunión para ordenarles que rebajen los precios a los niveles de febrero o enfrenten de lo contrario una posible nacionalización.

Los empresarios «se reunirán con funcionarios del ministerio de Industria y Comercio Exterior y del Banco de Reserva de Zimbabue porque queremos que bajen los precios a los niveles vigentes antes del alza de salarios», dijo Mugabe según el diario oficial Zimbabwe Herald, único periódico nacional del paí­s.

Mugabe no esconde su enojo porque las alzas cotidianas de precios han borrado los beneficios de los recientes aumentos de sueldos para maestros y funcionarios públicos.

Con una inflación de más de 100 mil %, los comerciantes dicen que no tienen más opción que subir los precios, pero Mugabe los acusa de ser parte de un complot para derrocar a su régimen.

Mugabe dijo que los empresarios que no cooperen terminarán siendo sujetos a nueva legislación que obliga a las empresas a colocar su mayorí­a accionaria en las manos de zimbabuenses negros.

En junio del año pasado, el gobierno también ordenó a los comerciantes a recortar a la mitad el precio de sus bienes y servicios. Unos 12 mil comerciantes y fabricantes fueron arrestados durante una represión de dos meses.

Si bien la medida recibió la bienvenida inicial de los zimbabuenses –que tienen una tasa de desempleo de 80% y pudieron adquirir mercaderí­as antes fuera de su alcance en los supermercados– las tiendas pronto se quedaron sin productos.

Mugabe, que ha gobernado la ex colonia británica desde su independencia en 1980, es desafiado en las urnas por Morgan Tsvangirai, lí­der del principal partido de oposición, Movimiento por el Cambio Democrático (MCD), y por su ex ministro de Finanzas, Simba Makoni.

Ambos consideran el alza de sueldos y el recorte de precios como un intento de comprar votos.

El portavoz del MCD Nelson Chamisa dijo que la orden de reducir los precios no podrá enfrentarse a los problemas subyacentes.

«Es un ardid electoral (…) Quiere pretender que comprende a la gente que sufre, cuando él es el autor del sufrimiento», dijo Chamisa.

El presidente de la Cámara de Comercio de Zimbabue, Marah Hativagone, también advirtió que una nueva ronda de rebaja de precios serí­a un desastre.

«Lo hicimos el año pasado y las consecuencias están a la vista de todos», dijo Hativagone.

La oposición también cree que Mugabe está tratando de inclinar las elecciones en su favor a través de la falsificación de votos.

Pero la vicedirectora de la Comisión Electoral de Zimbabue, Joyce Kazembe, negó a la AFP que se hubieran impreso nueve millones de papeletas cuando sólo hay 5,9 millones de votantes registrados.

«Lo que sabemos y lo que hemos hecho es que hemos impreso papeletas de votación que son adecuadas y un pequeño porcentaje extra para papeletas dañadas», afirmó.

El director de la Comisión Electoral, George Chiweshe, indicó que «todo está listo» para los comicios y que las papeletas y urnas comenzarán a ser distribuidas el miércoles.

La Unión Europea y a Estados Unidos impusieron sanciones a Zimbabue tras determinar que Mugabe cometió fraude para ser reelecto en 2002, y esta vez Mugabe les prohibió enviar observadores para vigilar las elecciones.

Observadores de Irán, China, Venezuela, Rusia y la Unión Africana han sido invitados a la elección.