La firma calificadora Moody’s Investors Service redujo ayer las calificaciones de crédito a 13 bancos italianos un día después de que hiciera lo mismo con los bonos del Gobierno.
Reducir la calificación al gobierno significa que Moody’s cree que Italia está en mayor riesgo de dejar de pagar sus deudas e «indica un riesgo similarmente mayor de que el gobierno pueda ser incapaz de dar apoyo financiero a sus bancos en caso de emergencia financiera».
Moody’s bajó un grado la calificación a siete bancos y dos grados a otros seis. Todos siguen teniendo grado de inversión.
La calificadora indicó que la frágil confianza del mercado y los problemas financieros en Grecia y España han incrementado los riesgos que enfrenta Italia. Moody’s también indicó que está preocupada porque disminuye la disposición de los inversionistas extranjeros a comprar los bonos italianos. La nueva calificación para los bonos de Italia —Baa2— está dos niveles arriba del estatus de inservible.