El gobierno del socialista Rafael Correa redistribuirá las tierras «ociosas y mal cultivadas en Ecuador», aunque descarta una expropiación a gran escala, anunció hoy el ministro de Agricultura Carlos Vallejo.
«Si hay tierras abandonadas, ociosas, mal cultivadas; si hay tierras donde no se está trabajando directamente, esas serán objeto de transformación y redistribución», afirmó el funcionario al canal Teleamazonas.
Vallejo agregó que el porcentaje de esos predios es «muy pequeño», pero que aun así serán sometidos a una reforma agraria con el fin de aumentar la producción en el sector.
Sin embargo, el gobierno no intervendrá las tierras de «altísima rentabilidad», ni las reservas ecológicas, como tampoco afectará a los «agricultores eficientes».
«El empresario honesto, el agricultor eficiente y ese ganadero que ha transformado la tierra en zonas de altísima rentabilidad y productividad tiene que estar tranquilo», sostuvo.
En ese sentido, reiteró que el Estado garantizará sus derechos y bienes, y se ocupará de encontrar una «solución agropecuaria al resto de la superficie».
Asimismo, destacó la disposición de Correa de «ampliar hasta en 10 años el pago de las deudas hasta por 20.000 dólares que los agricultores contrajeron con el Banco de Fomento (estatal)».
«Con esto tendrán el derecho de nuevos créditos para la producción, y eso es una prueba de que vamos a trabajar para los sectores pequeños de este país», señaló.
Correa asumió el lunes la presidencia para el período 2007-2011 prometiendo una «revolución radical» que incluye la renegociación la deuda externa, la revisión de los contratos petroleros y un «modelo económico que se ajuste al socialismo del siglo XXI», que impulsa su aliado venezolano Hugo Chávez.