Recuperación lenta


El presidente de la Reserva Federal, Ben Bernanke, estimó ayer que Estados Unidos evitó lo peor y pronosticó una recuperación económica «a corto plazo» pero con un arranque lento, exhortando nuevamente a construir un nuevo sistema regulatorio de las finanzas mundiales.


Bernanke reiteró que la recuperación podrí­a «ser lenta al principio», como consecuencia de las tensiones y «grandes desafí­os» que persisten, principalmente sobre el consumo de las familias estadounidenses.

«Aunque hayamos evitado lo peor, todaví­a nos esperan grandes desafí­os» advirtió en su discurso «Lecciones de un año en crisis» pronunciado en una reunión de economistas organizado por el banco central en Jackson Hole (Wyoming, noroeste).

«La actividad económica parece estar estabilizándose, tanto en Estados Unidos como en el extranjero y las perspectivas de un retorno del crecimiento a corto plazo parecen buenas», estimó el jefe de la Fed, recordando que los desafí­os no competen sólo a la economí­a de Estados Unidos y que todo el mundo tiene que hacer frente a una crisis que frenó el crecimiento económico.

«Las tensiones persisten en muchos mercados financieros en todo el mundo, las instituciones financieras se enfrentan a pérdidas adicionales significativas, y muchas empresas y hogares tienen enormes dificultades para acceder al crédito», dijo.

En cuanto al desempleo en Estados Unidos, Bernanke estimó «que declinará, aunque lo hará en forma gradual desde sus altos niveles».

Analistas, funcionarios y demás expertos esperan que Estados Unidos deje atrás la recesión en el tercer trimestre tras seis meses de contracción.

Alemania y Francia, las mayores economí­as de Europa, lograron crecer en el segundo trimestre tras retroceder durante 12 meses.

La región se unió así­ a la recuperación evidenciada por China y Japón y en otras partes de Asia.

Al mirar atrás y analizar la crisis de dos años, Bernanke dijo que sus efectos sugieren que la caí­da del crecimiento global pudo ser mucho más profunda y prolongada.

La Reserva Federal tomó medidas radicales para contener la contracción, como reducir su tasa directriz a casi cero y bombear miles de millones de dólares hacia el sistema financiero.

El presidente de la Fed dio cuenta además de una fuerte disminución de la utilización de dichos recursos de ayuda excepcionales, interpretándolo como una señal alentadora sobre la salud de los bancos.

«Debemos trabajar juntos para construir sobre las ganancias ya logradas para asegurar una recuperación económica sostenida», dijo el funcionario.

Subrayó por otra parte la necesidad de «construir un nuevo marco regulatorio» de la actividad financiera en Estados Unidos y en el resto del mundo, que refleje «las lecciones de la crisis y prevenga la repetición de los hechos de los últimos dos años».

Así­, llamó a sus colegas de los bancos centrales del mundo a «que se ocupen en forma urgente de las debilidades estructurales del sistema financiero, en particular el marco regulatorio, para asegurar que los costos enormes de los últimos dos años no vuelvan a surgir».

De todas formas dijo que las acciones del gobierno para prevenir «quiebras desordenadas» continúan siendo necesarias, pero en general estimó que las acciones implementadas en los últimos meses ayudaron a estabilizar varios de los mercados financieros clave, tanto en Estados Unidos como en el extranjero.