Recuerdan atentados de Bombay


India criticó este viernes a Islamabad por no haber condenado aún a los instigadores de los atentados de Bombay, al cumplirse el segundo aniversario del ataque del comando islamista llegado de Pakistán que culminó con la muerte de 166 personas.


Los miembros del Parlamento observaron un minuto de silencio en homenaje a las ví­ctimas de diez hombres fuertemente armados que sitiaron la capital económica durante 60 horas entre el 26 y el 29 de noviembre de 2008.

Un hotel de lujo, la estación ferroviaria, un centro religioso judí­o y un café turí­stico fueron los objetivos del comando.

El ministro indio de Relaciones Exteriores, S.M. Krishna llamó a Pakistán a luchar contra los grupos terroristas en su territorio y a actuar para que los presuntos instigadores del ataque sean condenados.

«Una vez más, llamo a Pakistán a desmantelar la máquina terrorista operando impunemente en territorios bajo su control y a que ponga rápidamente a disposición de la justicia a los autores del atentado de Bombay», declaró Krishna desde la capital de Sri Lanka, Colombo.

Nueva Delhi y Washington acusan al grupo islamista con base en Pakistán Laskhar-e-Taiba (LET) de ser responsable de los atentados, calificados por la prensa india de «11 de septiembre de la India».

En una ceremonia de conmemoración el Bombay, l ministro del Interior, P. Chidambaram, estimó que Pakistán tampoco habí­a respetado su promesa de juzgar a los instigadores de los ataques.

Nueve islamistas del comando fueron abatidos por las fuerzas de seguridad y el único sobreviviente, Mohamed Ajmal Kasab, fue condenado a muerte por un tribunal especial de Bombay en mayo pasado. El condenado presentó apelación.

Siete sospechosos, entre ellos el presunto instigador Zakiur Rehman Lakhvi y un militante del LET, Zarar Shah, están siendo juzgados en Pakistán pero ninguno de ellos ha sido condenado. Las autoridades paquistaní­es pidieron que Kasab fuese autorizado a venir a declarar, lo que Nueva Delhi rechazó.

Pakistán también quiere enviar una comisión de investigación a India para reunir más pruebas.

India, que estima que existen bastantes pruebas para condenar a los sospechosos, considera que se trata de una táctica de Islamabad para prolongar el proceso.

Las policí­a y las fuerzas de seguridad que combatieron contra el comando islamista desfilaron el viernes en las calles de Bombay mientras los habitantes se congregaban en los lugares que fueron blanco del ataque.

Los policí­as debí­an inaugurar un memorial en homenaje a uno de sus colegas muertos durante los combates.

En la noche del jueves al viernes hubo un velada de recuerdo en los lugares del ataque donde se encendieron velas y una ceremonia ecuménica debe tener lugar delante del célebre monumento de la Puerta de la India, frente al mar.

El 26 de noviembre de 2008, el comando llegó desde el mar y sólo tres dí­as después las fuerzas del orden consiguieron retomar el control de la ciudad.

Las televisiones del mundo entero mostraron en directo el asalto de los islamistas contra el hotel Taj Mahal y a los clientes aterrorizados tratando de escapar.

En total murieron 166 personas, entre las cuales numerosos turistas extranjeros, y alrededor de otras 300 resultaron heridas.

«Jamás nos someteremos al designio de nuestros enemigos», declaró el viernes en un comunicado el primer ministro indio Manmohan Singh.