Los equipos de campaña de los dos grandes partidos estadounidenses mantienen el secreto, pero a menos de un mes de las convenciones demócrata y republicana el proceso de designación de los candidatos a la vicepresidencia ingresó en su recta final.

Asesores del candidato republicano admitieron que el anuncio era inminente y que ocurriría antes de los Juegos Olímpicos de Pekín, que comienza el 8 de agosto. El equipo de campaña de John McCain mantuvo la prudencia y destacó que el momento sería elegido por el candidato.
En lo que respecta a los demócratas, también hay discreción. «La próxima vez que hable de la elección del candidato a la vicepresidencia será para anunciar mi decisión», dijo Obama la semana precedente.
La elección de un compañero de fórmula es considerada a menudo la decisión más importante que debe tomar un candidato a la presidencia de Estados Unidos antes de los comicios.
Para McCain, quien cumplirá 72 años el 29 de agosto y admite no ser demasiado conocedor de temas económicos, la elección de un compañero de fórmula relativamente joven y al tanto de las cuestiones económicas parece una necesidad. Barack Obama, quien hoy cumplirá 47 años y es senador desde 2005, necesita, por el contrario, una persona experimentada, especialmente en cuestiones de seguridad nacional.
«Quiero a alguien íntegro (…); quiero a alguien independiente, que esté dispuesto a decirme que me equivoqué», señaló recientemente Barack Obama.
Circulan varios nombres como posibles candidatos al cargo de vicepresidente.
Entre los republicanos, se menciona a menudo al ex gobernador de Massachusetts y ex rival de McCain en la carrera por la investidura republicana, Mitt Romney. Elegir a Romney, un talentoso empresario, «le daría a McCain credibilidad en asuntos económicos», afirma Thomas Whalen, profesor de ciencias políticas en la universidad de Boston. Pero Romney es mormón y eso podría enajenarle el apoyo de algunos cristianos evangelistas.
Ex representante de Comercio, luego director de Asuntos Presupuestarios en la Casa Blanca, Rob Portman también es candidato creíble para figurar en la fórmula republicana. Portman es un ex legislador por Ohio (norte), un estado considerado crucial en la elección presidencial de noviembre.
También se menciona a Tim Pawlenty y Charlie Crist, gobernador de Minnesota (norte) y Florida (sureste) respectivamente. El nombre del gobernador de Carolina del Sur (sureste), Mark Sanford, y el del senador de Dakota del Sur John Tune también circulan en ámbitos republicanos. Dos mujeres, la ex presidenta de Hewlett Packard Carly Fiorina y la gobernadora de Alaska, Sarak Palin, podrían ser la sorpresa.
Entre los demócratas, el gobernador de Virginia (este), Tim Kaine, tiene el viento a favor. Kaine, de 50 años, es gobernador de un estado considerado decisivo en la elección de noviembre.
El senador y ex gobernador de Indiana (norte) Evan Bayh, especialista en cuestiones de seguridad nacional, también está entre los candidatos con mayores posibilidades de integrar la fórmula con Obama, así como el presidente de la comisión de Relaciones Exteriores del Senado, Joe Biden.
Entre otras nombres citados, están el del ex héroe de la guerra de Vietnam Chuck Hagel, senador republicano de Nebraska (centro), quien recientemente acompañó a Obama a Afganistán e Irak, y el de la gobernadora de Kansas (centro), Kathleen Sebelius.
El gobernador de Nuevo Mexico (suroeste), Bill Richardson, ex embajador estadounidense en la ONU, tiene la ventaja de tener una sólida experiencia en política exterior y de ser popular en la comunidad hispana.
Finalmente, la hipótesis de una fórmula con Hillary Clinton sigue siendo posible aunque poco probable.