* El orgullo nos ciega para no ver las cualidades ajenas.

* El hombre vanidoso sólo escucha su torpe voz interna.

* No hay cosa que corrompa más el alma y agriete más el corazón que la soberbia.

* La arrogancia aumenta nuestros errores y disminuye nuestras virtudes.

* El orgulloso no busca amigos, sino lisonjeros y mentirosos que alimenten su vanidad.

* Una buena demostración de ignorancia consiste en hablar constantemente de sí­ mismo.

* La vanidad nos lleva a tener una falsa idea de grandeza de nosotros mismos y un gran desprecio hacia los demás

* Sintiendo orgullo en nuestro corazón, no queda lugar en él para la nobleza y la bondad.

* Una de las debilidades que hace más desdichado al hombre es la inmodestia.

* Cuanto más se mejora el hombre, más ve sus propias imperfecciones