La CIA, dispuesta a «lo que sea» que permita «ganar amigos» y obtener información, ha empezado a recompensar con Viagra a jefes militares locales en Afganistán, pues incentivos como armas o dinero crean problemas, dijeron agentes al diario The Washington Post del viernes.
La CIA realiza «todo lo que sea necesario para ganar amigos e influir en las personas, sea construir una escuela o regalar Viagra», dijo un agente que trabajó en Afganistán, país invadido por Estados Unidos a fines de 2001 tras los ataques del 11 de setiembre contra Washington y Nueva York.
Otro tipo de incentivos más convencionales, como dinero o armas, pueden crear problemas: las armas pueden ir a parar a manos enemigas de los estadounidenses y un flujo de efectivo inusitado llama la atención, afirmó la fuente de la Central de Inteligencia estadounidense (CIA), bajo el anonimato.
Así, los agentes de la CIA ofrecen navajas de bolsillo, herramientas, juguetes, material escolar, visas de viaje, medicamentos e incluso Viagra, el conocido medicamento contra la disfunción eréctil, agregó.
Los jefes locales afganos suelen ser de edad avanzada y tienen hasta cuatro esposas, y el Viagra les sirve para «recuperar una posición de autoridad», dijo otro agente.
Por ejemplo, cuatro pastillas de Viagra cambiaron la actitud de un influyente jefe local de 60 años, que desconfiaba de los estadounidenses, instalados en su zona desde la invasión.
«Volvió radiante», dijo un agente. «Y después de eso podíamos hacer cualquier cosa que se nos ocurriera en su área de influencia», agregó.