Los principales candidatos de la oposición de Haití rechazaron participar en un recuento de los votos de la disputada elección presidencial, lo que amenaza con profundizar la inestabilidad política y las protestas que ya han dejado cinco muertos.
La principal candidata presidencial, Mirlande Manigat, dijo que no es partidaria del recuento de los sufragios propuesto por el Consejo Electoral haitiano.
Los resultados de los comicios divulgados el martes muestran a Manigat, ex primera dama y académica de 70 años, a la cabeza de la elección con 31,37% de los votos, seguida por el aspirante oficialista Jude Celestin con 22,48%, en tanto en tercer lugar figura Michel Martelly, con el 21,85%.
Los abogados de Manigat indicaron en un comunicado que el llamado a recuento del Consejo Electoral «no indica ni la fecha ni la hora de una eventual invitación a los interesados, y en especial sobre el procedimiento para llevar a cabo esa operación».
«En esas circunstancias, la candidata lamenta no poder asociarse a esa iniciativa», dice el comunicado firmado por los abogados de Manigat.
Manigat indicó sin embargo que «permanece abierta a toda iniciativa que pueda favorecer una salida a la crisis, con tal que esa solución se realice con transparencia y legalidad».
La publicación el martes pasado de los resultados provocó la ira de los partidarios del cantante popular Michel Martelly, quien quedó fuera de la segunda vuelta, prevista para el 16 de enero, al quedar en la tercera ubicación y también excluyó participar del recuento de votos.
«No quiero ser parte de esto», dijo Martelly el viernes a la AFP. «Organizaron el fraude y estoy seguro de que están dispuestos a todo para seguir en el poder. Es una trampa», afirmó.
Martelly está convencido de que el presidente René Preval y su candidato, Jude Celestin, amañaron el recuento de votos de las elecciones del 28 de noviembre.
«Tenemos un enorme problema con el recuento, porque hubo hasta 3.000 hojas de conteo agregadas. No tendrían que haber sido contadas», dijo Martelly.
«Fue hecho por orden del presidente Preval para que Celestin ganara. Está tratando de poner a su hombre en el poder», afirmó.
El Consejo de Seguridad de la ONU expresó el viernes su «inquietud» ante «las alegaciones de fraude» en las elecciones de Haití, y llamó a todos los actores políticos y a sus seguidores a «mantenerse calmos, abstenerse de la violencia» y «resolver toda disputa electoral por mecanismos legales».
En un intento por conjurar las protestas y la creciente preocupación de la comunidad internacional, el Consejo Electoral Provisional (CEP) anunció el jueves que verificará las actas del escrutinio divulgado el martes.
Se espera que el CEP informe este sábado sobre el procedimiento, aunque el mismo ya fue rechazado por Manigat y Martelly.
El polvo negro y el olor de las cubiertas quemadas aún persistía en Puerto Príncipe luego de tres días de violentas protestas que dejaron cinco muertos en este país, el más pobre del continente americano, devastado por una epidemia de cólera que dejó más de 2.000 muertos y arrasado por un sismo que provocó la muerte de 250.000 personas casi un año atrás.
Usualmente atascadas, las calles de la capital lucían inquietantemente calmas el viernes, con buena parte de la población al parecer demasiado temerosa como para salir, mientras las escuelas y las oficinas del gobierno permanecieron cerradas.