España recaudó fácilmente 3.600 millones de euros (5.200 millones de dólares) hoy en una subasta de bonos a cinco años y con una tasa de interés baja en la primera prueba al apetito de los inversionistas desde que fue presentada una enmienda constitucional que limita futuros déficit la semana pasada.
El Banco de España indicó que la tasa de interés promedio en la subasta fue de 4,49%, una disminución desde el 4,87 que habían tenido los bonos desde una subasta similar el 7 de julio. La demanda superó a la oferta a 1,75.
El límite al endeudamiento es respaldado por los dos principales partidos políticos españoles y esperan su aprobación en ambas cámaras del parlamento para la próxima semana. Como está ahora, el límite preciso del 0,4% del Producto Interno Bruto será fijado en una ley independiente debido a que será aprobado para junio del año próximo pero no entrará en vigor sino hasta el 2020.
Los sindicatos están furiosos y están organizando protestas callejeras. La más grande se tiene programada para la próxima semana en Madrid, y los gobiernos regionales también expresaron su molestia pues verán severamente limitada su autonomía financiera.
El presidente del gobierno español José Luis Rodríguez Zapatero indicó que la pronta aprobación de la disciplina presupuestaria en la Constitución Española es esencial para tranquilizar a los inversionistas y garantizar que España cumplirá con sus obligaciones de deuda y no hará lo que Grecia, Irlanda y Portugal, que se vieron obligadas a solicitar un rescate financiero.
Rodríguez Zapatero anunció que la enmienda propuesta apenas la semana pasada sorprendió a muchos en España y generó un inesperado consenso con sus rivales del opositor Partido Popular, de corte conservador, y que es visto como posible ganador de las elecciones generales programadas para el 20 de noviembre.
España busca recuperarse después de casi dos años de recesión generada en gran parte por el derrumbe del mercado inmobiliario y por los enormes gastos de consumidores que tuvieron acceso a créditos fáciles.
La tasa de desempleo es de casi del 21% —y de casi el 45% entre los jóvenes— y el crecimiento económico aún es raquítico.
Los rendimientos de los bonos españoles —un indicador claro sobre qué tan nerviosos están los inversionistas en torno a la deuda de un país— subieron a niveles sin precedente a principios de este mes y bajaron sólo después de que el Banco Central Europeo intervino y compró miles de millones de euros en bonos españoles en los mercados secundarios.
El jueves, los mercados financieros en España marchaban a la baja, en concordancia con lo que ocurre en el resto de las bolsas europeas.