El principal grupo opositor de Siria exigió hoy una pronta respuesta internacional luego del reporte de la ONU que confirmó el uso de armas químicas en Siria, mientras que Damasco criticó a Estados Unidos, Gran Bretaña y Francia por querer imponer su agenda en el pueblo sirio.
El comunicado del Ministerio de Relaciones Exteriores parecía ser una respuesta a las demandas de altos diplomáticos de las tres naciones occidentales para que el presidente sirio Bashar Assad renuncie, aun cuando la comunidad internacional emprende una campaña para realizar una conferencia internacional de paz para Siria.
«Assad es el presidente legítimo elegido por el pueblo sirio, y así seguirá mientras el pueblo sirio lo desee», dijo el ministerio.
El comunicado se difundió después que el reporte de la ONU fuera publicado el lunes, con la primera confirmación oficial de expertos imparciales de que se usaron armas químicas en el ataque del 21 de agosto cerca de Damasco y que dejó cientos de muertos.
La Coalición Nacional Siria, respaldada por Occidente, dijo que el reporte de la ONU ofrece «evidencia irrecusable e irrefutable», y que muestra claramente que solo el régimen sirio pudo haber perpetrado el ataque del mes pasado.
Cuando presentó el reporte, el secretario general de la ONU Ban Ki-moon dijo al Consejo de Seguridad que el ataque era un «crimen de guerra».
«Los resultados son abrumadores e irrefutables. Los hechos hablan por sí mismos», dijo Ban.
El reporte, dijo, fue «la más significativa confirmación de uso de armas químicas contra civiles desde que Saddam Hussein las usó» en Halabja, Irán, en 1988, y «el peor uso de armas de destrucción masiva en el siglo XXI».
La oposición siria dijo que debe haber una respuesta rápida y pidió a la ONU enviar a Siria a la Corte Penal Internacional.
«La Coalición siria insta al Consejo de Seguridad a dar fin a la cultura de la impunidad en Siria e impedir al régimen sirio perpetrar más crímenes de guerra y crímenes contra la humanidad», dijo la Coalición.
El reporte de los inspectores de la ONU no culpa a ninguna de las partes en la guerra civil siria por el ataque. Dijo que cohetes tierra-tierra cargados con el agente nervioso sarín fueron disparados desde una zona donde el ejército de Siria tiene bases, pero dijo que la evidencia pudo haber sido manipulada en el barrio controlado por rebeldes donde cayeron.
Estados Unidos, Gran Bretaña y Francia usaron la evidencia presentada en el reporte, en particular el tipo de cohete, la composición del gas sarín y la trayectoria de los misiles, para declarar que el gobierno de Assad era el responsable. Rusia, un férreo aliado del régimen sirio, discrepó.
Previamente el martes, el ejército de Siria acusó a Turquía de tratar de incrementar las tensiones a lo largo de la frontera común luego de que un avión caza turco derribó un helicóptero militar sirio el día anterior.
En un comunicado, el ejército sirio afirmó que su helicóptero entró en espacio aéreo turco «por error» mientras efectuaba una misión para vigilar la infiltración fronteriza de rebeldes. Fue derribado mientras regresaba a Siria.
En Ankara, la capital turca, el viceprimer ministro turco Bulent Arinc dijo a los reporteros que el helicóptero sirio fue derribado por un avión de combate después que la nave entró en el espacio aéreo turco y desatendió reiteradas advertencias para que se retirara.
Agregó que el helicóptero ingresó 2 kilómetros (más de una milla) en Turquía, pero se estrelló dentro de Siria luego de ser alcanzado por proyectiles disparados por el avión turco.
Arinc dijo que no tenía información del destino de los pilotos sirios, pero el Observatorio Sirio para los Derechos Humanos informó que los rebeldes capturaron a uno de los dos tripulantes y no se supo qué ocurrió con el otro.
Siria dijo que la reacción turca de derribar «apresuradamente» el helicóptero que iba de regreso y no estaba en una misión de combate revela las «verdaderas intenciones» de Ankara de inflamar las tensiones.
Damasco dijo que el helicóptero había recorrido una «corta distancia» en espacio aéreo turco antes de regresar.
Turquía está en discordia con el gobierno sirio desde que comenzó la guerra civil en Siria, ha respaldado a los rebeldes y está a favor de la intervención internacional en el conflicto.
El canciller turco Ahmet Davutoglu, hablando desde París después de reunirse con sus contrapartes de otros países para hablar de Siria, dijo que el incidente del lunes debe enviar un mensaje. «Que nadie se atreva a violar las fronteras de Turquía otra vez de ninguna manera», declaró, de acuerdo con la agencia de noticias estatal Anatolia. «Se tomaron las medidas necesarias».