Los rebeldes sirios capturaron hoy la presa más grande del país tras días de intensos combates, con lo cual se hicieron del control del suministro del agua y electricidad para gran parte del territorio en un importante golpe al régimen del presidente Bashar Assad.
Los insurgentes ya se habían apoderado de otras dos presas ubicadas en el río Eufrates. Pero su más reciente conquista, la presa al-Furat, en la provincia nororiental de Raqqa, fue un logro importante, ya que ahora controlan el suministro de agua y electricidad tanto para zonas en poder del gobierno como para grandes franjas de tierra que han capturado en los últimos 22 meses de lucha.
Asimismo en el norte de Siria, un carro-bomba estalló en un paso fronterizo con Turquía en la provincia de Idlib. Un funcionario turco del Ministerio de Relaciones Exteriores dijo que 10 personas perdieron la vida y más de 40 resultaron heridas y fueron trasladadas a hospitales. El funcionario dijo que era «altamente probable» que la explosión fuera provocada por un carro-bomba debido a la dimensión de los daños.
El funcionario solicitó el anonimato de acuerdo a las normas del gobierno que prohíben a los servidores públicos hacer declaraciones a la prensa sin autorización.
Los rebeldes han logrado sus mayores triunfos militares en la guerra civil en el norte del país, en provincias como Idlib, Raqa y Alepo, todas en la frontera con Turquía.
Rami Abdul-Rahman, un activista opositor que vive en Gran Bretaña, dijo que los rebeldes tomaron el control de la prensa al-Furat alrededor del mediodía tras expulsar sin mayores contratiempos de la sala de control a un grupo de personas leales a Assad. La mayoría de los efectivos del régimen en la zona dejaron de pelear ayer tras la caída del poblado cercano de al-Thawra, dijo Abdul-Rahman.
El asalto rebelde contra la presa fue encabezado por el grupo armado Jabhat al-Nusra, vinculado a Al-Qaeda, que lucha al lado de la insurgencia en los intentos de ésta por derrocar a Assad. El Frente al-Nusra es considerado la fuerza combatiente más efectiva en la oposición contra el régimen.
El gobierno no ha confirmado que perdió el control de la presa.